Si la postura del Gobierno de Zapatero ante asuntos como el de la Guerra de Irak es real y sincera, no se entiende a qué vienen tantos alagos hacia un país como China, que no respeta los derechos humanos y se permite desprecios a la democracia como pocos otros lugares en el mundo. Sólo espero que mi Gobierno sea coherente con su política antibelicista y no se erija, por tanto, como el principal valedor del levantamiento del embargo de venta de armas a China, que es lo que parece que está haciendo.Estilografic.art
En política la oposición está para eso, para hacer oposición. El PSOE la hizo en su día en el caso del Prestige, o en el del Yak-42. El PP la hace ahora en el caso del incendio de Guadalajara. Hasta aquí todo bien. Lo importante es que el resultado final sea que quien tenga que hacer las cosas las haga lo mejor posible. También las críticas de la prensa deben de servir para eso. Pero no debería hacer falta recordar que ni hay que perder las formas ni hay que caer en la manipulación. Sobre todo cuando hay muertos por medio. Y eso va por todos: Gobierno, oposición y prensa. Estilografic.art
LLega el verano, así que nada mejor que relajar los contenidos. Ahí va una pequeña joya musical escondida en un album de Sergio Makaroff (Makaroff, 2002), cantada a dúo con Jorge Drexler.
Igual que siempre
Es inútil tratar de retenerte
ya que vienes y te vas con el momento,
yo te busco cuando necesito verte
en las luces que se alejan con el viento.
Te esfumas cuando intento encadenarte,
te disuelves en el aire como un sueño,
es preciso renunciar, para encontrarte,
a la absurda pretensión de ser tu dueño.
Alguna vez tendrás que contarle a alguien tu secreto,
entonces yo estaré todavía allí
esperándote igual que siempre.
Confío en que hoy te caigas en mis brazos,
estoy listo para soportar el peso,
romperás mi corazón en mil pedazos
si no apareces y me das un beso.
Quiero ser el pasajero deslumbrado
de una estrella fugaz y de tu ombligo
y una vez que el viaje haya terminado
empezar de nuevo a soñar contigo.
Alguna vez tendrás que contarle a alguien tu secreto,
entonces yo estaré todavía allí
esperándote igual que siempre.
Estilografic.art
Mi cabreo, y el de muchos madrileños, contra Gallardón es considerable. El alcalde se ha pasado tres pueblos con las obras en Madrid. Hasta ahora, la esperanza de la candidatura olímpica nos mantenía a muchos en una actitud condescendiente, paciente y resignada. Ahora sería el momento de estallar y arremeter contra Gallardón. Pero no, no lo voy a hacer; hay que reconocer que este hombre es, además de un buen político, todo un caballero. Su intervención ante las salidas de tono de otros miembros de su partido tras la aventura de Singapur es de quitarse el sombrero: “que nadie busque otras responsabilidades porque yo las asumo todas”.
