Sutil tirón de orejas del embajador de EE UU en España al ministro Bono: “todavía no hemos llegado al momento de mezclar la operación con Venezuela con otros contratos”, dice Aguirre en una entrevista a La Razón (un acierto para Mauricio) al ser preguntado sobre la posibilidad de que las ventas de armas a Venezuela hagan peligrar otros contratos del fabricante aeronáutico EADS CASA con EE UU.
Ese “todavía no hemos llegado” suena más a amenaza que a mensaje tranquilizador. Es una manera muy diplomática de decir aquello de “cuidadín”. Es más, poco después insiste en la advertencia, y refiriéndose a la decisión del posible contrato de EE UU con CASA, sentencia: “indiscutiblemente, el matiz político a veces entra en la decisión”.
Aguirre va dando una de cal, una de arena, al Gobierno de Zapatero. Que si el Gobierno le trata muy cordialmente pero todavía queda mucho por andar; que si España tiene capacidad de vender lo que quiera pero no conviene echarle gasolina al fuego... Todo muy diplomático. O no.