- ¡Perobuenoquépasa!
- Disculpe, señor, ¿sería usted tan amable de acompañarme un momentito?
- Hombre pues depende de adónde quiere que le acompañe. Si vamos a ir muy lejos mejor que no, porque ya ve usted, me pilla con lo puesto y sin un calzoncillo limpio para mudarme siquiera.
- No, no, si es aquí al lado, al cuarto oscuro.
- ¿Al cuarto oscuro? Oiga, ¿quién es usted?
- No se me asuste. Si no ha hecho nada malo no tiene usted nada que temer. Soy el Vigilante de Seguridad del Vips de la calle Orense esquina con Sor Ángela de Cruz (VSVOESAC), que es precisamente el establecimiento que usted pretendía abandonar llevándose algún objeto que no le pertenece.
- ¿Llevándome qué? Si yo sólo he entrado por una urgencia relacionada con la secreción de líquidos excrementicios de color amarillento, que no me podía aguantar más, usted ya me entiende.
- ¿Qué pasa, que no ha oído usted el piiiiii piiiiii?
- Sí, sí, claro que lo he oído, pero qué quiere que le haga. Es que el chorrillo, por poco caudaloso que sea, produce inevitablemente cierto ruidillo al caer sobre las aguas o cualesquiera otros líquidos que acostumbran a reposar en el fondo del inodoro o taza del váter. Además, no creo que eso sea ningún delito.
- No, si no me refiero a ese pipi, sino al piiiiii piiiiii del detector de objetos robados, el que ha sonado cuando usted pretendía, con todo disimulo, abandonar el local. Vamos a ver, ¿qué lleva usted en el bolsillo?
- Pueeees.... las llaves.
- Las llaves. ¿Y qué más?
- El móvil.
- Máaas.
- Un agujero.
- Siiiiga.
- Un libro.
- Ajajá. Ahí quería yo llegar. Un libro. Déjemelo.
- ¡Sí hombre!, cómo se lo voy a dejar, si todavía no he terminado de leerlo.
- Me refiero a que me lo deje ver, porque sospecho que se trata del presunto objeto ajeno que dispara la alarma.
- ¿"
El presunto objeto ajeno que dispara la alarma”? Qué bello título, sí señor. Pero no, no se trata de eso libro. Éste lleva un título más sencillito, pero no por ello menos interesante.
- No me refiero al título del libro, sino a la descripción de los hechos acaecidos. Que es usted un ladronzuelo, vamos.
- Oiga, ¿y qué va a hacer conmigo en el cuarto oscuro? No irá a torturarme con la perversa intención de extraerme una confesión de un delito que ni siquiera he cometido?
- De momento voy a realizarle el test de las diez pes.
- ¡Glups! Eso tiene que doler.
- No, no duele. Se trata de la Prueba para Predecir la Predisposición de las Personas a Procurarse Productos sin Previo Pago de una Puta Peseta.
- Lo de la peseta lo ha metido usted ahí con calzador ¿eh?
- Qué quiere, es que ahora con los euros...
- ¿Y en qué consiste la prueba?
- Verá, yo le voy preguntado cositas sobre el libro, y si usted se las supiera ello significaría que, en efecto, el libro es suyo y de nadie más. Pero si no tuviera ni pajolera idea de lo que le pregunto.... ello sería prueba evidente, manifiesta y suficiente de que acaba de robarlo, chorizo, que es usted un chorizo.
- Venga, venga, empiece.
- Vale. ¿Color del libro?
- Rojo. Muy mono.
- Qué morro, eso no vale, si ya lo ha visto... Vamos con otra más difícil: título.
-
Blogs de papel.
- ¿Blogs de papel? ¿Y por qué se llama así?
- Porque se trata de una serie de relatos escritos en papel - y no en un soporte digital - por una serie de blogueros que acostumbran en cambio a escribir en este último medio aludido, esto es, el formato digital.
- Vale. ¿Y cuál es el nombre del autor?
- Son varios los autores y varios los relatos, ya le digo.
- Dígamelos, dígamelos. Los autores y los relatos
-
Solsticio con beso, de
AdR;
Beatriz, de
Alfman;
La entrevista de trabajo, de
Astra;
La carta, de
Belén in Red;
Don José, de
Náufrago en una palangana;
Mesalina, de
Escriptorum;
Te lo juro por mi vida, de
Estilografic;
Invitadas al té, de
Hombredebarro;
Bruxismo, de
La Interrogación;
Transferencia, de
Javier Menéndez Llamazares;
Cotidianidades, de
Lauraconchocolate;
Arrepentirse, de
Vitruvia;
El vacío que nos une, de
Olvidado;
El invierno de Rodrigo Pérgamo, de
Princesadehojata; y
La línea de la vida, de
Simpulso.
- Gente rarita, ¿eh?
- Bueno, cada uno es de su padre y de su madre. De ahí también el interés del libro.
- ¿Y que tiene de particular el libro?
- Pues que se trata de una iniciativa muy original de los chicos de
La Clandestina, puesto que los blogueros que lo hemos escrito en realidad no nos conocíamos de nada previamente, pero sí solíamos visitarnos los unos a los otros, virtualmente hablando, en nuestros repectivos blogs. Y ahora, fíjate tú por dónde, resulta que compartimos proyecto literario. Y aprovecho, si me permite, para saludarlos desde aquí a todos y decirles que es para mi un honor compartir con ellos, ya digo, proyecto literario.
- ¿Y dónde puede comprarse, el dichoso librito?
- En
La Clandestina. Por supuesto.
- ¿Y en el Vips?
- No; en el Vips no lo tienen. Por eso, insisto, soy inocente.
- Ya. ¿Y entonces por qué pita la alarma?
- Oiga yo qué sé. Estará estropeada. Le repito que el libro sólo se puede comprar en La Clandestina. Llámeles, llámeles a los de La Clandestina y pregunte, si no me cree.
- Bueeeeeno, vaaaaale. Vamos a dejar de hacer el tontito, mi querido amigo Estilografic.
- Me parece bien, yo creo que ya es suficiente, mi querido VSVOESAC. ¿Se lo explica usted a los lectores o lo hago yo?
- Explíquelo usted, Estilografic, que a mí me da la risa.
- Veréis, queridos lectores, se trataba todo de una broma para dar a conocer el nuevo libro,
Blogs de papel, que acaba de publicarse en Editores Policarbonados y que podéis comprar desde ya en la librería La Clandestina. Y dicho esto, mi querido VSVOESAC, le dejo y me voy corriendo a casita a terminar de leerlo.
- Pues que usted lo disfrute, mi querido Estilografic. Adiós, adiós.