Original de Estilografic Punto Blog
ACTO PRIMERO
Sencillo pero coqueto saloncito en el hogar de los Rodríguez Zapatero, también conocido como La Moncloa. En el centro, y en primer término, una mesita baja delante de un sofá que aparenta ser la mar de cómodo, pero vete tú a saber, con un par de cojines con un escudo del Barça que parece bordado a mano, pero vete tú a saber. A la derecha según mira el espectador, una puerta que se supone conduce al resto de estancia de la casa, pero vete tú a saber, y al fondo otra puerta que se supone dará directamente al jardín, pero vete tú a saber. Al levantarse el telón, la escena estará vacía, pero enseguidita entra por la puerta del jardín un señor que parece la mar de majo y educado, pero vete tú a saber...
ESTILOGRAFIC:
(dirigiéndose al público, si lo hubiere. Si no, basta con que hable mirando hacia platea, haciéndose el despistado como que aquí no pasa nada y el patio estuviera llenito de gente)
Ya se arranca la comedia,
hete aquí los personajes.
Si alguien quiere más bagaje,
búsquelo en la Wikipedia.
Dé comienzo por la gloria
de mi madre ya la historia,
que saber presto ya quiero
quién sucede a Zapatero.
Salgan pues ya los actores
con sus chismes y sus loores.
Son artistas del montón,
tírenles algunas flores
de toditos los colores
después de la actuación.
Planteado la cuestión
y ahorita que lo pienso...
¡ya está bien de tanto verso!
¡Dé comienzo la función!
(se retira y se cruza con Zapatero, que entra en ese momento. Ah, y cuidadito con no tropezarse el uno con el otro. )
ZAPATERO:
Aquí salgo yo dispuesto
a aclarar la situación.
Sin novio estoy y compuesto
pues no encuentro sucesión.
Como soy el que más manda
todos gritan y dan palmas
a mi paso.
¡Y yo ni caso!
Elegido desde antaño,
pronto cumpliré ocho años
al frente de este país.
Tú verás cómo me apaño
sin tiempo para ir al baño
¡cualquier día me hago pis!
Consultados mis barones
al respecto de este asunto
todos me dicen: “¡cojones!
si es preciso yo me apunto”.
Así pues, tiene bemoles
esto de la sucesión
Le preguntaré a Sonsoles,
niña de mi corazón.
(Se dirige hacia un lateral, y llama a voz en grito a su mujer, a quién se oye cantar a lo lejos “... y es que yo soy un tsunami, yo soy una chica in...”)
¡Sonsoleeeees, Sonsoleeeeeees!
SONSOLES:
(entrando por un lateral)
¿Me llamabas José Luis?
Estaba asando las coles
de Bruselas, para ti.
ZAPATERO:
(Sentándose en el sillón)
Eso tiene de ventaja
ser de Europa presidente,
que te traes gratis a casa
estas coles de Bruselas,
luego tú ya te las pelas
y las sirves a la gente.
SONSOLES:
Déjame pues, amorcito
que me siente aquí un ratito,
a tu vera o a tu lado.
(se sienta, zalamera, en el sillón junto a su marido)
ZAPATERO:
(con cara de pillo)
Bien te dejo que te sientes.
Se me alargan ya los dientes
de pensar en el asado
y en lo que ahora tengo al lado.
SONSOLES:
Lo que me ibas a decir,
ya lo puedes argüir.
ZAPATERO:
Sonsolitas de mi vida,
niña de mi corazón,
aunque me llamen suicida
y te llene de aflicción,
dime de una vez querida
qué hacer con la sucesión,
porque digan lo que digan
yo he abierto ya el melón.
SONSOLES:
(sorprendida)
¿Qué melón?
ZAPATERO:
El de la sucesión.
SONSOLES:
¡Ah, qué susto!
No gana una pa’disgustos
en la cocina.
ZAPATERO:
No te apures, mujercita
que he pedido ya una cita
con Sabrina.
SONSOLES.
¿Qué Sabrina?
¡Ese nombre me rechina!
ZAPATERO:
Una nueva cocinera
que te ayude en tus labores
caseras.
Más volvamos a las penas
Y dejemos ya las coles,
de Bruselas.
¿Sabrás tú entre tanta cesta
de la compra,
lo que dicen las encuestas
que me nombran?
SONSOLES:
Que un sesenta y seis por ciento
no te quiere en este puesto;
veinticinco de entre cien,
en cambio, te miran bien.
No te queda más opción,
por mucho que cambie el viento,
¡sabe Dios que bien lo siento!,
que bajarte del sillón.
ZAPATERO:
¿Y el otro nueve por ciento?
SONSOLES:
Declinó dar su opinión.
ZAPATERO:
¿Y si hacemos como Adriá,
que dice que cierra el Bulli
pero luego no se va?
SONSOLES:
Dejémonos ya de penas,
yo prefiero que te plantes
por fin de una santa vez,
y no saquen a las nenas
como ya te hicieron antes
en portada de Abecé.
ZAPATERO:
Tú dirás pues a quién nombro,
si me tocan en el hombro
todos con sus argumentos.
He pensado ya en Chacón,
pero pido su opinión
y me llama “mi sargento”.
SONSOLES:
También está Pepe Blanco...
ZAPATERO:
¡Otro que tampoco es manco!
SONSOLES:
¿Y el ministro Moratinos?
ZAPATERO:
¡Anda que ése es poco fino!
SONSOLES:
Con Montilla has de hablar.
ZAPATERO:
Ni lo pienses, que se piensa
que el fondo de la despensa
es almacén nuclear.
SONSOLES:
¿Qué me dices de Pajín?
ZAPATERO:
No me hace ni tilín.
¿No ves que luego la gente
si la nombro presidente
la va a llamar “masturbín”
SONSOLES:
Salgado está disponible....
ZAPATERO:
Pero va en caída libre...
SONSOLES:
Pues entonces De la Vega.
ZAPATERO:
Ésa sí que se la pega.
SONSOLES:
¿Has hablado con Bibiana?
ZAPATERO:
Es que no me da la gana.
SONSOLES:
Siempre queda Rubalcaba.
ZAPATERO:
¡Pero tiene mala baba!
SONSOLES:
¿Y no se te ocurre, digo,
algún nombre alternativo
a quien la envidia corroa
por vivir en La Moncloa?
ZAPATERO:
Tengo en mente un candidato.
desde hace ya un buen rato:
he hablado con Rajoy
y dice que si me voy
se hace cargo del contrato,
pues un chalet en Alcoy
no le sale más barato.
SONSOLES:
¡Qué me dices, Zetapé!,
¡Si Mariano es del Pepé!
ZAPATERO.
¿Y qué quieres qué le haga,
si es el que mejor me paga?
SONSOLES:
¡Ay, que me da mala espina,
voy corriendo a la cocina!
ZAPATERO:
No te alteres más, Sonsoles,
me retracto y no me voy.
SONSOLES:
Si no es por lo de Rajoy...
¡es que se queman las coles!
TELÓN