La acción de este tercer acto se va a desarrollar en un lugar extrañísimo e imposible de describir, un lugar llamado.... Bueno, no vamos a desvelar todavía cómo se llama el lugar, que si no le quitamos la gracia a la cosa. Vamos a dejar que sea el propio lector o espectador quien vaya poco a poco cayendo en el asunto, ¡qué nervios! Ah, y un dato importante: ha pasado muuucho tiempo. ¿Cuánto? Quién sabe. Porque, en definitiva, ¿qué es el tiempo?, ¿una medida real?, ¿algo relativo?, ¿una mera entelequia?... Resulta que al levantarse el telón vemos a un Zapatero con apariencia extraña, tampoco vamos a desvelar ya qué tipo de apariencia, que si no la cagamos, pero sí adelantaremos a modo de pista que se le ve como amoratado o azulón, y se ha dejado una melenita muy mona que le tapa las orejas y....chsssss, ya no contamos más... ¡Venga!, que entre de una vez Rajoy, que Zapatero le está esperando.
RAJOY:
(También con apariencia extraña y con su melenita al uso)
Buenos días, Zapatero,
todavía presidente.
¿He llegado yo el primero
o estás ya con mucha gente?
ZAPATERO:
Pasa, pasa, mi querido
jefe de la oposición.
¿Dónde te habías metido?
¡te esperaba hace un montón!
RAJOY:
Es que..., verás: José Mari
me dio las indicaciones,
y me mandó de Safari
con dos pares de cojones.
ZAPATERO:
Oyéndote juraría
que aunque ya no se le vote
algo manda todavía
ese tipo del bigote.
RAJOY:
No veo que el susodicho
decida al fin despedirse
y mira que se lo he dicho:
“si me quieres, venga, irse”
ZAPATERO:
Eso dijo Lola Flores
en la boda de Lolita,
pero es que el de las Azores
no se anda con chiquitas.
RAJOY:
Y como le insistas luego
desabrocha su chaqueta,
te levanta firme el dedo
y te hace la peineta.
ZAPATERO:
¡Jopeta!
RAJOY:
Olvidémonos de Ánsar
y vayamos a lo nuestro,
que si no vendrá Esperanza
a pisarme pronto el puesto.
Aquí tienes el dinero,
mi querido Zapatero,
que hace frente al alquiler.
Si no pones ningún “pero”,
lo primero es lo primero:
ya te puedo suceder.
ZAPATERO:
Muy deprisa vas, Mariano,
no me seas abusón,
ya te digo de antemano
que he cambiado de opinión.
RAJOY:
¡Ya me has jodido el invento!
¡Si no lo digo, reviento!
¿Y a que se debe, cojones,
ese cambio de opiniones?
ZAPATERO:
Al final resultó que
fui a Washington D.C.,
desayuné con Obama,
sin quitarme ni el pijama
y me llevaron a un acto
que causome gran impacto.
RAJOY:
¿Y cómo se llama el acto
que causote tanto impacto?
ZAPATERO:
Desayuno de oración.
¡No imaginas qué follón!
Me tocó leer la Biblia...
RAJOY:
Eso sí que me da envidia...
ZAPATERO:
... y una vez metido en lío
pedí firme en mi oración:
que nos veamos, ¡Dios mío!,
libres de la recesión.
Y me dice el Tío Cachondo
(me refiero al mismo Dios):
“Yo contigo es que me mondo,
presidente del montón.
¿Cómo quieres ir tirando
solamente retrasando
la edad de jubilación?”
RAJOY:
En eso tiene razón.
ZAPATERO:
Y yo no abro ya el melón.
RAJOY:
(Alzando la voz con firmeza y decisión)
Pues entonces, caradura,
no me dejas otra opción
que ponerte con razón
una moción de censura.
ZAPATERO:
Espera, espera, no grites,
ni tampoco precipites
tan tremenda decisión.
RAJOY:
¿Tienes algo que añadir?
ZAPATERO:
Escucha qué fue a decir
el Dios Todopoderoso
para librarnos del mal:
“a partir de ahora, mozo,
dejarás de ser humano
y te convertirás, ufano,
en realidad virtual.
Y le añado a éste mi gesto
que lo mismo que tú el resto
de toditos los presentes:
viviréis eternamente,
no os tendréis que jubilar
porque ya no seréis gente...,
¡os convierto en avatar!”.
RAJOY:
¡Qué me decís, Zapatero!
¿Me tomáis el pelo al cero?
ZAPATERO:
(Retirándose la melenita y dejando a la vista sus orejas)
Que no, que no, que está claro,
mira si no qué ha pasado...
RAJOY:
(Sorprendido)
¡Ahora no me quedan dudas
que lo que tienes de punta
ya no sólo son las cejas,
que también se ven picudas
de manera muy conjunta
de repente las orejas!
ZAPATERO:
(Poniéndose estupendo)
Pues Sonsoles ya me ha dicho,
y tal cual yo te lo digo,
que aunque me parezca a un bicho
ella me encuentra atractivo.
Y en tu caso, ya verás,
no te quedarás atrás....
RAJOY:
(Retirándose también la melenita y tocándose sorprendido las orejas)
¡Toma ya! Si hasta yo mismo
también las tengo picudas.
¡Por fin salgo de mis dudas
y de mi mismo ensimismo!
ZAPATERO:
Del Gobierno ejecutivo
ya te puedes olvidar
porque ya no estamos vivos,
somos sólo un avatar.
RAJOY:
¡Jobar!
ZAPATERO:
Y deja ya de dar caña
con que el paro nos devora.
¡Que no estamos en España...!
¡que vivimos en Pandora!
RAJOY:
Te quería preguntar...:
¿todo el mundo es avatar?
ZAPATERO:
Todos somos menos Jaime...
RAJOY:
Di qué Jaime que me calme...
ZAPATERO:
Jaime de Marichalar,
que yo creí que lo era
hasta verlo retirar
del Museo de la Cera.
RAJOY:
¿Y José María Aznar?
ZAPATERO:
Ése sí que es avatar.
RAJOY:
¿Y cómo haremos ahora
para gobernar Pandora?
ZAPATERO:
Aunque la crisis explote
y venga jodido el brote,
vivir aquí es una ganga.
Te apuntas al despelote,
te olvidas del del bigote
y te colocas el tanga.
RAJOY:
Firmemos entonces pacto
que cause tremendo impacto.
ZAPATERO:
Qué pacto ni qué narices
¡Cuántas tonterías dices!
¿No somos pues virtuales?
Colócate genuflexo,
démonos al cibersexo
cual si fuéramos mortales,
que he de confesar, hermanos,
mi pasión por los marianos.
RAJOY:
(Ruborizado)
¡Zapatero presidente!
¿Delante de tanta gente?
ZAPATERO:
¡No me digas que te ataca
el pudor del ñaca-ñaca!
¡Si estamos acostumbrados
a dar peor impresión
en cualquier intervención
en Pleno de Diputados!
RAJOY:
Pues ahora que lo dices
tienes razón, ¡qué narices!
Démonos al desenfreno
igualito que en un Pleno.
Y antes declarar yo quiero
mi pasión por Zapatero.
ZAPATERO:
Así me gusta, Mariano.
¡Vámonos a meter mano!
Y como véote prudente
de que nos mire la gente
pa’no hacer el papelón
que nos bajen el...
¿Delante de tanta gente?
ZAPATERO:
¡No me digas que te ataca
el pudor del ñaca-ñaca!
¡Si estamos acostumbrados
a dar peor impresión
en cualquier intervención
en Pleno de Diputados!
RAJOY:
Pues ahora que lo dices
tienes razón, ¡qué narices!
Démonos al desenfreno
igualito que en un Pleno.
Y antes declarar yo quiero
mi pasión por Zapatero.
ZAPATERO:
Así me gusta, Mariano.
¡Vámonos a meter mano!
Y como véote prudente
de que nos mire la gente
pa’no hacer el papelón
que nos bajen el...
TELÓN
ESTILOGRAFIC:
(Apareciendo por delante del telón a modo de despedida, también con su melenita y eso)
Bien, damas y caballeros,
hemos llegado al final
de esta comedia de enredos
en un mundo virtual.
Y aunque haya quien apoya
que no estoy en mis cabales...
¡a ver si nos dan un Goya
en efectos especiales!