Riiiing,riiiing
- ¿Sí, dígame?
- ¿Se puede poner el becario, por favor señorita?
- Pues me temo que no se va a poder poner, señorito.
- ¿Y eso por qué?
- Es que verá, el señor becario está reunido con el jefe.
- Vaya por Dios..... Oiga, ¿con el jefe? Pero si eso es imposible.
- Impossible is nothing, amigo mío. ¿Por qué está usted tan seguro?
- Hombre, porque entre otras cosas da la casualidad de que el jefe soy yo.
- ¿El jefe de quién, es usted?
- El jefe del becario.
- ¿El jefe de mi jefe, entonces?
- El jefe de su jefe. Exactamente. Pero... ¿cómo que de su jefe? ¿Y usted quién es?
- Pues la “personal secretary” del señor becario, quién si no.
- Ya. La veo a usted muy puesta en idiomas, al menos. Pues haga el favor de decirle en castellano que soy yo quien le llamo, valga el pareado.
- Un momentito, que voy a pegar el oído a la puerta a ver si es verdad que no está reunido..... ¿Oiga?, que va usted a tener razón, que con el jefe no debe estar, yo creo que más bien está con el Oso Yogui, por el ruido que se escucha.
- ¿El Oso Yogui? Haga el favor de abrir la puerta de su despacho, mejor dicho, de MI despacho, y dígale al becario que deje de roncar y que se ponga al aparato.
........
- Al aparato estoy puesto, jefe. Me pilla usted pelín traspuesto, pero yo ya estoy repuesto. Pegándoseme está, como verá, su loable manía de rimar.
- ¿Has probado el revolucionario Snore stopper?
- ¿Sí, dígame?
- ¿Se puede poner el becario, por favor señorita?
- Pues me temo que no se va a poder poner, señorito.
- ¿Y eso por qué?
- Es que verá, el señor becario está reunido con el jefe.
- Vaya por Dios..... Oiga, ¿con el jefe? Pero si eso es imposible.
- Impossible is nothing, amigo mío. ¿Por qué está usted tan seguro?
- Hombre, porque entre otras cosas da la casualidad de que el jefe soy yo.
- ¿El jefe de quién, es usted?
- El jefe del becario.
- ¿El jefe de mi jefe, entonces?
- El jefe de su jefe. Exactamente. Pero... ¿cómo que de su jefe? ¿Y usted quién es?
- Pues la “personal secretary” del señor becario, quién si no.
- Ya. La veo a usted muy puesta en idiomas, al menos. Pues haga el favor de decirle en castellano que soy yo quien le llamo, valga el pareado.
- Un momentito, que voy a pegar el oído a la puerta a ver si es verdad que no está reunido..... ¿Oiga?, que va usted a tener razón, que con el jefe no debe estar, yo creo que más bien está con el Oso Yogui, por el ruido que se escucha.
- ¿El Oso Yogui? Haga el favor de abrir la puerta de su despacho, mejor dicho, de MI despacho, y dígale al becario que deje de roncar y que se ponga al aparato.
........
- Al aparato estoy puesto, jefe. Me pilla usted pelín traspuesto, pero yo ya estoy repuesto. Pegándoseme está, como verá, su loable manía de rimar.
- ¿Has probado el revolucionario Snore stopper?
- ¿Para dejar de rimar?
- No, no, para dejar de roncar. Se trata de un dispositivo a modo de reloj que al detectar el ronquido envía una serie de impulsos eléctricos a la muñeca del sujeto roncante - es decir, el becario en este caso - de manera que te obligan a cambiar de postura dando fin, con ello, a tan desagradable soniquete de fondo, hombrepordios.
- Pues no, pues no, pero tomaré en cuenta su consejo y le pediré uno a los Reyes Magos. Pero dígame, dígame par qué me molest..., digo para qué me llamaba?
- Pues mira, a decir verdad quería comentarte alguna cosilla del último post que publicaste.
- A ver qué cosilla, a ver qué cosilla. ¿No me dirá que no le gustó la idea, lo de las cartas al director?
- No, si yo me refiero, y mira que te lo advertí, a la fecha, al 28 de diciembre.
- ¿28 de diciembre fun, fun, fun?
- No, eso es el 25; el 28 es el Día de los Inocentes.
- ¡Mecagoenlaleche! Habérmelo advertido así de claro, hombre. Que me tragué la bromita, vamos. Ya me parecía a mí. Mira que me tenía mosqueado lo del apellido “Ajonjolí...”. ¿A que es con hache intercalada, “Ajonjoholí”? Como los nombres de los brasileños “Robinho”, “Ronaldinho” o “Inhiesta”, claro.
- Disculpa que te corrija una vez más, becario, pero Iniesta no lleva hache. Ni tampoco es brasileño, sino de Albacete.
- Pues eso, ya lo decía yo, de Albahacete. También con hache.
- Vamos a dejarlo, vamos a dejarlo. Mira, aprovechando que estáis ahí tú y la secretaria, la secretaria y tú (que ya hablaremos por cierto, de lo de contratar secretarias sin mi permiso), se me ocurre haceros una propuesta.
- Proponga, proponga. Pero le recuerdo que no es “secretaria”, sino “personal secretary”.
- Para el caso lo mismo es. ¿Qué os parece si dais esta noche las uvas, tú y tu "personal secretary"?
- ¿Dar la uvas? ¿Se refiere usted a que actuemos cual si fuéramos Anne Igartiburu con tanga y Ramontxu con capa?
- Si, eso es. Pero lo de la vestimenta es lo de menos, hombre. Si va a ser aquí, en el blog, no en la tele. ¿Aceptáis el reto?
- Aceptamos, aceptamos, que la muchacha, que no pierde hilo de nuestra conversación, ya me está diciendo que sí con sus alemanes.
- Será ademanes.
- Eso, ademanes.
- Pues acercaos entonces al teléfono ambos dos, levantemos nuestras copas y aprovechemos para brindar ya con nuestros lectores, si es que alguno nos queda a estas alturas del post, y desearles a todos un ¡FELIZ AÑO 2008!
- Pues no, pues no, pero tomaré en cuenta su consejo y le pediré uno a los Reyes Magos. Pero dígame, dígame par qué me molest..., digo para qué me llamaba?
- Pues mira, a decir verdad quería comentarte alguna cosilla del último post que publicaste.
- A ver qué cosilla, a ver qué cosilla. ¿No me dirá que no le gustó la idea, lo de las cartas al director?
- No, si yo me refiero, y mira que te lo advertí, a la fecha, al 28 de diciembre.
- ¿28 de diciembre fun, fun, fun?
- No, eso es el 25; el 28 es el Día de los Inocentes.
- ¡Mecagoenlaleche! Habérmelo advertido así de claro, hombre. Que me tragué la bromita, vamos. Ya me parecía a mí. Mira que me tenía mosqueado lo del apellido “Ajonjolí...”. ¿A que es con hache intercalada, “Ajonjoholí”? Como los nombres de los brasileños “Robinho”, “Ronaldinho” o “Inhiesta”, claro.
- Disculpa que te corrija una vez más, becario, pero Iniesta no lleva hache. Ni tampoco es brasileño, sino de Albacete.
- Pues eso, ya lo decía yo, de Albahacete. También con hache.
- Vamos a dejarlo, vamos a dejarlo. Mira, aprovechando que estáis ahí tú y la secretaria, la secretaria y tú (que ya hablaremos por cierto, de lo de contratar secretarias sin mi permiso), se me ocurre haceros una propuesta.
- Proponga, proponga. Pero le recuerdo que no es “secretaria”, sino “personal secretary”.
- Para el caso lo mismo es. ¿Qué os parece si dais esta noche las uvas, tú y tu "personal secretary"?
- ¿Dar la uvas? ¿Se refiere usted a que actuemos cual si fuéramos Anne Igartiburu con tanga y Ramontxu con capa?
- Si, eso es. Pero lo de la vestimenta es lo de menos, hombre. Si va a ser aquí, en el blog, no en la tele. ¿Aceptáis el reto?
- Aceptamos, aceptamos, que la muchacha, que no pierde hilo de nuestra conversación, ya me está diciendo que sí con sus alemanes.
- Será ademanes.
- Eso, ademanes.
- Pues acercaos entonces al teléfono ambos dos, levantemos nuestras copas y aprovechemos para brindar ya con nuestros lectores, si es que alguno nos queda a estas alturas del post, y desearles a todos un ¡FELIZ AÑO 2008!
- Disculpe una pregunta, la última del año, jefe: ¿a quién hay que dárselas exactamente? A las uvas, me refiero.