Siendo un servidor como es un caballero donde los haya, a ver quién lo pone en duda, no debería descuidar ciertos detalles que son muy reveladores de las buenas formas y el gusto exquisito, motivo por el cual he decidido encargar un “trabajito” en condiciones con el fin de obsequiar a mis lectores estas Navidades con lo que viene a denominarse en las empresas serias “regalo corporativo” o incluso “merchandising”, un detalle de EPB, esto es, Estilografic Punto Blog. Pronto en vuestro domicilio, queridos/as lectores/as.
Así que me vais a disculpar un momentito, que tengo que hacer una llamadita, ahora que todavía estoy en horario de tarifa plana.
- Buenas, quería hablar con el Sr. Mariscal.
- ¿Mariscal de campo o mariscal de ciudad?
- Pues ni lo uno ni lo otro, me temo. Yo me refería a Don Javier Mariscal, el diseñador. Disculpe entonces, me habré equivocado.
- No, no , si no se ha equivocado, ha llamado usted al sitio correcto. Es sólo que me gusta aclarar bien las cosas. Le paso con su hija.
- ¿Con mi hija?
- No hombre no, con la del Sr. Mariscal, que es que el padre ha ido a sacar al perrito a hacer sus necesidades.
- ¿A Cobi?
- No, si le parece va a ser a Curro, qué cosas tiene usted. Pues claro que a Cobi. Le dejo con su hija. La de Mariscal, aclaro.
- Déjeme, déjeme.
- ¡Estilografic!
- ¡Qué susto me ha dado! ¿Y usted cómo sabe mi nombre?
- Hombre, porque leyendo ahora mismo su blog estaba. Llama usted por lo del “trabajito”, claro.
- En efecto. Hay que ver como es lo del Internet, ¿eh?
- Hay que ver, hay que ver, usted lo ha dicho.
- Y entonces, ¿cuándo podré hablar con su padre?
- Huy mi padre; mi padre ya no es lo que era, dónde va a parar. Se pasa el día ocupadísimo bajando al perrito a hacer pipí. Todavía no ha caído en la cuenta de que se trata de un muñeco, el Cobi.
- ¡No me diga!
- Como lo oye. Se le fue la cabeza, al hombre. Así lleva los últimos quince años, desde que terminaron de cantar Los Manolos y el Peret en la ceremonia de clausura de Barcelona 92. ¿Se acuerda, del “olmailoving”?
- Claro que me acuerdo, lailolailolá. ¿Y entonces?, ¿quién lleva el negocio ahora?
- ¡Quién lo va a llevar!, ¡la mariscala!
- ¿Cuála?
- Servidora. Y de qué manera lo llevo, el negocio.
- ¿De qué manera?
- Pues sabiéndome anticipar a los deseos de nuestros clientes. “Anticipation business” la llamo yo, a la técnica.
- Eso está muy bien. Entonces ya sabrá lo que quiero, claro. Porque yo todavía no.
- No sólo lo sé, mi querido Estilografic, sino que ya tiene usted preparado el pedido. ¿A qué dirección quiere que se lo envíe?
- Impresionante su técnica, hay que reconocerlo. Pero hombre, sí que me gustaría tener al menos cierta idea de qué le he encargado.
- Ah, sí. Se tata de la cuchara estilográfica.
- ¿La cuchara estilográfica?
- No me diga que no lo ha visto en el periódico. Pues viene en el País de hoy, bien mona.
- Pues no, no la he visto. Hoy he leído El Mundo, vayapordios.
- Deje de preocuparse que yo se lo cuento en un momentito, hombre, aprovechando que tiene tarifa plana. Se trata de una cucharilla diseñada por mí - la hija de Mariscal, ya lo sabe - que emula a las plumas estilográficas. ¿Comprende la asociación de ideas?
- La comprendo perfectamente. Pero, ¿cómo la e-mule, digo cómo la emula?
- La cucharita tiene la punta dividida en su extremo por una ranura que invita a introducirla en el café, el chocolate o incluso la salsa de tomate a modo de tintero, y ponerse a escribir sobre el papel o en su defecto a guarrear sobre el mantel o servilleta. ¿Qué le parece?
- Pues la verdad es que suena bien, la tontería. Y oiga, me asegura usted que esto va a dar buen resultado? ¿Quedarán mis lectores contentos y, sobre todo, me servirá a mí como promoción del blog?
- No lo dude, amigo. A partir de ahora sus lectores lo van a tener a usted hasta en la sopa.
Así que me vais a disculpar un momentito, que tengo que hacer una llamadita, ahora que todavía estoy en horario de tarifa plana.
- Buenas, quería hablar con el Sr. Mariscal.
- ¿Mariscal de campo o mariscal de ciudad?
- Pues ni lo uno ni lo otro, me temo. Yo me refería a Don Javier Mariscal, el diseñador. Disculpe entonces, me habré equivocado.
- No, no , si no se ha equivocado, ha llamado usted al sitio correcto. Es sólo que me gusta aclarar bien las cosas. Le paso con su hija.
- ¿Con mi hija?
- No hombre no, con la del Sr. Mariscal, que es que el padre ha ido a sacar al perrito a hacer sus necesidades.
- ¿A Cobi?
- No, si le parece va a ser a Curro, qué cosas tiene usted. Pues claro que a Cobi. Le dejo con su hija. La de Mariscal, aclaro.
- Déjeme, déjeme.
- ¡Estilografic!
- ¡Qué susto me ha dado! ¿Y usted cómo sabe mi nombre?
- Hombre, porque leyendo ahora mismo su blog estaba. Llama usted por lo del “trabajito”, claro.
- En efecto. Hay que ver como es lo del Internet, ¿eh?
- Hay que ver, hay que ver, usted lo ha dicho.
- Y entonces, ¿cuándo podré hablar con su padre?
- Huy mi padre; mi padre ya no es lo que era, dónde va a parar. Se pasa el día ocupadísimo bajando al perrito a hacer pipí. Todavía no ha caído en la cuenta de que se trata de un muñeco, el Cobi.
- ¡No me diga!
- Como lo oye. Se le fue la cabeza, al hombre. Así lleva los últimos quince años, desde que terminaron de cantar Los Manolos y el Peret en la ceremonia de clausura de Barcelona 92. ¿Se acuerda, del “olmailoving”?
- Claro que me acuerdo, lailolailolá. ¿Y entonces?, ¿quién lleva el negocio ahora?
- ¡Quién lo va a llevar!, ¡la mariscala!
- ¿Cuála?
- Servidora. Y de qué manera lo llevo, el negocio.
- ¿De qué manera?
- Pues sabiéndome anticipar a los deseos de nuestros clientes. “Anticipation business” la llamo yo, a la técnica.
- Eso está muy bien. Entonces ya sabrá lo que quiero, claro. Porque yo todavía no.
- No sólo lo sé, mi querido Estilografic, sino que ya tiene usted preparado el pedido. ¿A qué dirección quiere que se lo envíe?
- Impresionante su técnica, hay que reconocerlo. Pero hombre, sí que me gustaría tener al menos cierta idea de qué le he encargado.
- Ah, sí. Se tata de la cuchara estilográfica.
- ¿La cuchara estilográfica?
- No me diga que no lo ha visto en el periódico. Pues viene en el País de hoy, bien mona.
- Pues no, no la he visto. Hoy he leído El Mundo, vayapordios.
- Deje de preocuparse que yo se lo cuento en un momentito, hombre, aprovechando que tiene tarifa plana. Se trata de una cucharilla diseñada por mí - la hija de Mariscal, ya lo sabe - que emula a las plumas estilográficas. ¿Comprende la asociación de ideas?
- La comprendo perfectamente. Pero, ¿cómo la e-mule, digo cómo la emula?
- La cucharita tiene la punta dividida en su extremo por una ranura que invita a introducirla en el café, el chocolate o incluso la salsa de tomate a modo de tintero, y ponerse a escribir sobre el papel o en su defecto a guarrear sobre el mantel o servilleta. ¿Qué le parece?
- Pues la verdad es que suena bien, la tontería. Y oiga, me asegura usted que esto va a dar buen resultado? ¿Quedarán mis lectores contentos y, sobre todo, me servirá a mí como promoción del blog?
- No lo dude, amigo. A partir de ahora sus lectores lo van a tener a usted hasta en la sopa.
- Eso es cierto, sí.
(foto: El País)
11 comentarios:
Estupefacta me hayo.
¿Para qué quiere alguien esa cuchara?
No me lo puedo creer... ¡jajaja!
Aunque, la verdad, es que me parece perfecta como regalo de EPB, jajaja!
Besos, rey.
Soy un poco nuevo pero me apunto al regalo. Todo lo que sea gratis allí estoy yo. Por que es gratis, ¿no?
Desde luego es un invento curioso.
Me encantan tus diálogos.
Un saludo!
Pues no quiero ser verderona pero... como que me recuerda a otra cosa... si es que tengo que dejar de tomar café :S
Besos guapo!
A mí no me mandes la cuchara estilográfica,
oye, que me parece fantástica,
pero es que lo que faltaba pa´l duro,
escribir mientras que la sopa apuro.
¡Maestro!
Besitos/azos.
dios, un día de estos inventarán el papel higiénico reutilizable. ja ja ja ja
Inte: ¿entonces te la mando, o prefieres un tenedor-rascaespaldas?
Vigue: entonces una cuchara marchando para allá, reina.
Iván: Es gratis, es gratis. Para vosotros, que a mi me salen por un pico.
Belén: te la mando bien grande, entonces. La cuchara, digo.
Mariano Zurdo:
Vale también pa'l cola cao,
que te encuentro muy salao.
Deses: no les des ideas a los Mariscales.
ADVERTENCIA A TODOS:
Cuando os llegue la cuchara, hacedme el favor de tener en cuenta que las manchas de chocolate salen fatal de los manteles. Avisados quedáis,que nadie me venga luego con reclamaciones.
Me ha parecido muy bonita la idea de enviarnos un regalo por navidad.
Yo ya tengo la mía, a mí ya me ha llegao. Es que tengo enchufe porque tuve un lio de faldas con la mariscala en el pasado, en fin...
Me ha encantado. No paro de mojarla por todos lados. Venga a dequede mojar y dequede mojar.
Eres un crack, encima de escribir bien nos mandas regalos, qué tío.
Clandes: ¡qué sobrino!
¡Pero que majo que eres!
¡Mira que no publicar hoy para que yo no me quedara sin cuchara......! Es que eres un cielo, ainsssss.
Vitru: aquí te tenía guardadita la cuchara. Te la mando "ipso facto", que no sé lo que es pero tengo entendido que así llega rápido.
Publicar un comentario