Pitirriiiing, pitirriiiing.....
- ¿Digame?....¿sí?....¿digame?
Pitirriiiiiiiiiiiing, pitirriiiiiiiiiiiiiing.....
- ¿Sí?...¿di....? ¡Vive Dios!, ¡qué tremendo despiste el mío!, si no es el teléfono, sino más bien el timbre de la puerta el que suena. De ahí el “piti” que aparece antes del “ring”. Ya decía yo. ¡Voooooy!
Pitirriiiiiiiiiiiiiiiing, Pitirriiiiiiiiiiiiiiiiiing.....
- Adelante, adelante, y disculpe usted la tardanza. ¿A qué se debe su visita matutina? Y sobre todo ¿quién es usted, buen hombre?
- Buenos días, señor Estilografic Punto Blog. Servidor es representante.
- ¿Y a quién representa exactamente, si se puede saber? ¿A algún futbolista?
- No, no exactamente, aunque algo tiene que ver, no va usted mal encaminado. Soy el representante de Colorado Altitude Training.
- Perdón, ¿de qué color ha dicho?
- No, no, no me refiero a ningún color, Colorado es el Estado en el que se encuentra la sede central de nuestra empresa, Colorado Altitude Training, sita en Louisville, Colorado, EE UU.
- ¡Dios santo! ¿Y que es lo que venden ustedes?, porque seguro que algo venderán, ¿no es cierto?
- Cierto es, verá, habrá oído usted hablar de Raúl, ¿no?
- ¿Raúl González Blanco?
- Blanco como la leche, mientras del Madrid no le echen, si me permite usted el pareado merengón.
- Se lo permito, se lo permito, que está usted en su casa, si también es merengón.
- Pues bien, habrá leído lo de la cámara de hipoxia que ha instalado en su habitación, el muchacho.
- Algo he oído, sí señor, pero si me lo explica detenidamente, me va usted metiendo en ambiente.
- De eso se trata precisamente, de meterlo a usted en ambiente, de acondicionar su habitación como si estuviera usted a más de 2.000 metros de altura rebajando el nivel de oxígeno y estimulando así la multiplicación de glóbulos rojos. De esa manera a usted le afectará mucho menos la fatiga y se sentirá mucho más joven, como le sucede a Raúl últimamente.
- ¡No me diga!
- Como lo oye. A ver, ¿con cuantas primaveras cuenta usted en su haber actualmente?
- Disculpe, no le he entendido la pregunta.
- Qué qué edad tiene, quiero decir.
- Ah, psssss.... estoy en los taytantos.
- Pues usted podría ver reducida esa cifra en un 30 por ciento en cuestión de diez semanas.
- ¡Impresionante!. ¿Y cuanto dice que me cuesta, que me parezca yo al Iniesta?, si me permite usted ahora el pareado culé, que hay que procurar tener contentos a todos los lectores, hombre.
- Pues la broma le saldría por un pico, eso es cierto, pero le va a merecer a usted la pena. Escribirá más y mejores post, eso se lo garantizo. Y se lo dice a usted un lector habitual de su blog, que lo leo a todas horas.
- No me diga que es usted, el que me lee.
- Yo le leo, si señor, yo le leo, pero digo yo que le leerá a usted alguien más, que no seré sólo yo el afortunado.
- Pues le voy a ser sincero, que me ha caído usted bien por ser merengón. ¿Ha visto usted el numerito ese que hay en la columna derecha del blog, abajo del todo, ese que casi siempre marca 1?
- Espere que me asome, a ver, ¿ése que tiene un circulo rojo con un muñeco, como si fuera un semáforo?
- Ese mismo, ese mismo.
- Lo veo, lo veo.
- Pues se trata del registro de visitantes. Cada vez que una persona entra en mi blog, el contador lo registra. Y he de confesar con tristeza y pesadumbre que casi siempre está en 1, con lo cual deduzco que usted debe ser mi único visitante, si es cierto que me lee a todas horas.
- Vaya por Dios, no me diga usted eso.
- Se lo digo, se lo digo.
- Le voy a ser sincero entonces yo también, hombre, que es que de tanto vender se acostumbra uno a mentir como si fuera lo más natural. En realidad yo es que apenas lo leo, he entrado alguna vez, sí, pero nada más, así como de paso.
- Y entonces, ¿ese 1 que siempre me marca el contador?, ¿de quién se trata?
- Ese 1 es usted mismo, alma de Dios.
- ¿Cómo dice?
- Que se trata de usted mismo, que cada vez que entra en su propio blog para comprobar cuánta gente le está leyendo, el registro de visitantes lo detecta y marca 1.
- ¿Yo leyendo mi propio blog?
- Exacto.
- ¡Qué cosas!
- Pero no se preocupe usted, porque si adquiere este nuestro producto, seguro que dentro de poco se le acumularán las visitas. Y ahora le refresco la memoria, que yo venía a venderle a usted una cámara de hipoxia, como la de Raúl.
- Ah, sí, déjeme pensarlo, déjeme pensarlo... no sé. ¿Y están ustedes vendiendo mucho?, pregunto.
- Pues la verdad es que sí. Y más que vamos a vender.
- Pues entonces no me va a interesar.
- ¿Cómo dice?
- Pues que si sólo lo utilizáramos Raúl y yo, pues muy bien, porque nos distinguiríamos de los demás sobremanera. Pero qué quiere que le diga, si llega un momento en que lo usan todos los futbolistas, o todos los blogueros en mi caso, ya me dirá usted de qué sirve.
- Créame que no le entiendo.
- Pues eso, que si todos los defensas se sienten tan o más jóvenes como Raúl, a ver cómo los va a desbordar; y si todos los blogueros escriben tanto o más que yo, y mejor, ya me dirá usted quién me va a leer a mí.
- Pues también tiene usted razón, no habíamos caído en el detalle.
- Que usted tendrá sus técnicas de venta, liante, que es usted un liante, pero yo también tengo las mías de defensa. Así que ya se puede ir volviendo con el cuento de la hipoxia a Louisville, Colorado, EE UU. ¡Charlatan!, que es usted un charlatán.
- ¿Digame?....¿sí?....¿digame?
Pitirriiiiiiiiiiiing, pitirriiiiiiiiiiiiiing.....
- ¿Sí?...¿di....? ¡Vive Dios!, ¡qué tremendo despiste el mío!, si no es el teléfono, sino más bien el timbre de la puerta el que suena. De ahí el “piti” que aparece antes del “ring”. Ya decía yo. ¡Voooooy!
Pitirriiiiiiiiiiiiiiiing, Pitirriiiiiiiiiiiiiiiiiing.....
- Adelante, adelante, y disculpe usted la tardanza. ¿A qué se debe su visita matutina? Y sobre todo ¿quién es usted, buen hombre?
- Buenos días, señor Estilografic Punto Blog. Servidor es representante.
- ¿Y a quién representa exactamente, si se puede saber? ¿A algún futbolista?
- No, no exactamente, aunque algo tiene que ver, no va usted mal encaminado. Soy el representante de Colorado Altitude Training.
- Perdón, ¿de qué color ha dicho?
- No, no, no me refiero a ningún color, Colorado es el Estado en el que se encuentra la sede central de nuestra empresa, Colorado Altitude Training, sita en Louisville, Colorado, EE UU.
- ¡Dios santo! ¿Y que es lo que venden ustedes?, porque seguro que algo venderán, ¿no es cierto?
- Cierto es, verá, habrá oído usted hablar de Raúl, ¿no?
- ¿Raúl González Blanco?
- Blanco como la leche, mientras del Madrid no le echen, si me permite usted el pareado merengón.
- Se lo permito, se lo permito, que está usted en su casa, si también es merengón.
- Pues bien, habrá leído lo de la cámara de hipoxia que ha instalado en su habitación, el muchacho.
- Algo he oído, sí señor, pero si me lo explica detenidamente, me va usted metiendo en ambiente.
- De eso se trata precisamente, de meterlo a usted en ambiente, de acondicionar su habitación como si estuviera usted a más de 2.000 metros de altura rebajando el nivel de oxígeno y estimulando así la multiplicación de glóbulos rojos. De esa manera a usted le afectará mucho menos la fatiga y se sentirá mucho más joven, como le sucede a Raúl últimamente.
- ¡No me diga!
- Como lo oye. A ver, ¿con cuantas primaveras cuenta usted en su haber actualmente?
- Disculpe, no le he entendido la pregunta.
- Qué qué edad tiene, quiero decir.
- Ah, psssss.... estoy en los taytantos.
- Pues usted podría ver reducida esa cifra en un 30 por ciento en cuestión de diez semanas.
- ¡Impresionante!. ¿Y cuanto dice que me cuesta, que me parezca yo al Iniesta?, si me permite usted ahora el pareado culé, que hay que procurar tener contentos a todos los lectores, hombre.
- Pues la broma le saldría por un pico, eso es cierto, pero le va a merecer a usted la pena. Escribirá más y mejores post, eso se lo garantizo. Y se lo dice a usted un lector habitual de su blog, que lo leo a todas horas.
- No me diga que es usted, el que me lee.
- Yo le leo, si señor, yo le leo, pero digo yo que le leerá a usted alguien más, que no seré sólo yo el afortunado.
- Pues le voy a ser sincero, que me ha caído usted bien por ser merengón. ¿Ha visto usted el numerito ese que hay en la columna derecha del blog, abajo del todo, ese que casi siempre marca 1?
- Espere que me asome, a ver, ¿ése que tiene un circulo rojo con un muñeco, como si fuera un semáforo?
- Ese mismo, ese mismo.
- Lo veo, lo veo.
- Pues se trata del registro de visitantes. Cada vez que una persona entra en mi blog, el contador lo registra. Y he de confesar con tristeza y pesadumbre que casi siempre está en 1, con lo cual deduzco que usted debe ser mi único visitante, si es cierto que me lee a todas horas.
- Vaya por Dios, no me diga usted eso.
- Se lo digo, se lo digo.
- Le voy a ser sincero entonces yo también, hombre, que es que de tanto vender se acostumbra uno a mentir como si fuera lo más natural. En realidad yo es que apenas lo leo, he entrado alguna vez, sí, pero nada más, así como de paso.
- Y entonces, ¿ese 1 que siempre me marca el contador?, ¿de quién se trata?
- Ese 1 es usted mismo, alma de Dios.
- ¿Cómo dice?
- Que se trata de usted mismo, que cada vez que entra en su propio blog para comprobar cuánta gente le está leyendo, el registro de visitantes lo detecta y marca 1.
- ¿Yo leyendo mi propio blog?
- Exacto.
- ¡Qué cosas!
- Pero no se preocupe usted, porque si adquiere este nuestro producto, seguro que dentro de poco se le acumularán las visitas. Y ahora le refresco la memoria, que yo venía a venderle a usted una cámara de hipoxia, como la de Raúl.
- Ah, sí, déjeme pensarlo, déjeme pensarlo... no sé. ¿Y están ustedes vendiendo mucho?, pregunto.
- Pues la verdad es que sí. Y más que vamos a vender.
- Pues entonces no me va a interesar.
- ¿Cómo dice?
- Pues que si sólo lo utilizáramos Raúl y yo, pues muy bien, porque nos distinguiríamos de los demás sobremanera. Pero qué quiere que le diga, si llega un momento en que lo usan todos los futbolistas, o todos los blogueros en mi caso, ya me dirá usted de qué sirve.
- Créame que no le entiendo.
- Pues eso, que si todos los defensas se sienten tan o más jóvenes como Raúl, a ver cómo los va a desbordar; y si todos los blogueros escriben tanto o más que yo, y mejor, ya me dirá usted quién me va a leer a mí.
- Pues también tiene usted razón, no habíamos caído en el detalle.
- Que usted tendrá sus técnicas de venta, liante, que es usted un liante, pero yo también tengo las mías de defensa. Así que ya se puede ir volviendo con el cuento de la hipoxia a Louisville, Colorado, EE UU. ¡Charlatan!, que es usted un charlatán.
27 comentarios:
¡Oye! Que digo que como yo soy muy envidiosa, pues que me ha dado envidia de este señor colorado y de su sinceridad, y venía a decirte que yo tampoco te leo. De hecho estoy aquí porque me pillaba de paso, es que voy a por chorizo pa las lentejas, que es que la morcilla me da asquito, y que, nada, que eso. Que otro día si acaso te leo, ok, makei?
ok, Makarra.
pues mmmm y si? mmmm, ¿más joven de golpe? ains..... no, no, he superado la tentación, que se vaya a alabama ese vendedor-.
Qué razón tienes, Deses, lo de querer ser joven es algo que se supera con los años, sobre todo después de los taytantos.
A mí me pagan por entrar en tu blog, no por leerte. Claro, que si viene una oferta güena, güena...
Pues acabo de fijarme y el circulito del peatón marcaba 3 ahora mismo.
Estilografic, Viguetana y ¿?
:-P
Eso de los glóbulos rojos y el oxígeno, no es por nada, pero que me lo digan a mí. Así tengo yo el cutis a los 36 tacos. Sin apenas arrugas.
Lo dicho: practicad el alpinismo. Os gastaréis el dinero pero también os lo pasaréis mejor que metidos dentro de una cámara hiperbárica.
Habrasevisto...
Oye, que hoy como excepción sí que te he leído (lo cual no sé si será bueno o malo para la recuperación de mi gastroenteritis) y que digo yo que el tema del dopaje en el deporte es uno de los asuntos en los que más hipocresía se gasta.
Algún día escribiré una entrada al respecto.
Oye, estilográfico, que tengo un par de amigos desempleados que por un módico emolumento se pasan por aquí con frecuencia y ya verás cómo mejora la cosa del número y el muñequito...
Mariano zurdo: ¿quién te paga? No seré yo.
Viguetana: así ya podrás ser tú la novia Noruega, abusona, que eres una abusona. Por cierto, ¿has dicho hiperbárica? Te conservarás muy bien, pero eres muy mal hablada, quelosepas.
Mariano Zurdo: ¿Por cuanto me saldría, la broma?
Las tarifas las maneja el de Colorado. Si quieres le doy un toque y que te vuelva a visitar...
Colorado me pongo yo sólo de pensar en la tarifa, Mariano Zurdo, así que mejor déjalo y te ahorras la llamada, que también es una pasta, la conferencia.
Yo acabo de comprarme una de esas. De hecho ahora mismo estoy dentro de ella.
Por cierto, que ahora mismo el contador mostraba un tres.
Vale, acabo de leer a Vigue. El número 3 era yo.
Clandes: equivocado te hallas. El 3 es Viguetana, tú eres el 2, y el 1, pues eso, que soy yo.
Aquí estoy yo ¿Ha cambiado el numerito? No si seguro que os habéis ido todos ya.
Tanto leer, tanto leer, pues no escribas tantas frases que hay que hacer un resumen, jaajaaj
En fin, que lo de la cosa esa, hipoxia, ¿Es cierto? Lo que nos faltaba.
Besitos
¿quien da la vez?, digo ¿qué número tengo yo?
pues ahora somos 4, con lo que no se aclara uno es con el orden... por cierto que forma de doparse tan estupenda, es curioso pero a efectos prácticos y desgranando la cadena metabólica final, es lo mismito que ponerse ciego de EPO (sí, el productillo de los campeones) sólo que no hay que pincharse; me explico:
EPO =eritropoyetina = mayor nº de glóbulos rojos en acción = mayor nº de hemoglobina = más O2 transportado = más energía que quemar = menos desgaste = campeón
Camara hipobárica = mayor altitud = menor presión = menor demanda de O2 = menor demanda de energía de los músculos = menor desgaste = campeón
diferencía entre los dos... hummm... a veeer, a sí: $$$$$
curioso nó?
a todo esto... que yo lo que venía a decir, es que me había partido la caja con el post, que me enrollo como las persianas, jejej, un saludo...
Ahora lo entiendo, inte, que en vez de numerito me salía el signo “¿”. Tenías que ser tú.
Vitru: A ti te sale repe.
Alfman: tú debes ser el 3,5, porque te me has colao entre inte y vitru.
¿el 3,5? me gusta, es como la planta intermedia de "cómo ser john malkovich" (o yo que sé pero mola)
por cierto que así pensando(¿?), he metido un pedazo de gazapo que vamos, como para expedientarme, a ver...
Fe de Erratas:
Camara hipobárica = mayor altitud = mayor consumo de oxígeno = mayor necesidad de energia = mayor producción de hemoglobina = más góbulos rojos trabajando = músculos felices y contentos en menos tiempo = campeón
ahora sí, perdón...
Disculpa, Estili, quería decir hipobárica.
:-P
La hiperbárica es para cuando te rescatan de allá arriba. Glups.
Vigue y Alfman: no hay problema, aquí son bienvenidos los gazapos. La vedad es que no había caído. Yo lo de mal hablada lo decía por la palabrota.
¡Mira ya sabemos quién te lee! ¡El mismísimo Alfman, (bueno, lo digo por la longitud de su respuesta que no me pienso leer, por supuesto, pero que me hace suponer que previamente ha leído tu entrada).
Y Clandestino tú de hipobárico nada, que lo que te has comprado ha sido un hipopótamo.
Pues yo no sabía nada de eso y alucino pepinillos la verdad...
Y lo del counter este famoso... yo tb lo puse en mi blog y me estoy planteando seriamente quitarlo, sabes? A ti no te mosquea cuando pone 3, o 2 o 5 ... yo no puedo dejar de pensar quién habrá ahí mirando y con mis manías persecutorias tengo que reconocer que me produce un poco de paranoia XD. Vamos que cada vez me gusta menos.
Ahora estaba el peatón con otro uno. Tampoco tendría que quitarte el sueño. Seguro que la gente que te lee (desde ayer yo estoy entre ellos) te aprecia lo que escribes. Puede que no sean numerosos. Ahora. Mañana nadie lo sabe.
Que invento más absurdo lo de la cámara esa... Estará hecha para quitarle el dinero a los pudientes.
Alfman; yo me había dado cuenta en seguida de tu gazapo, pero he querido esperar a ver si lo corregías.
Hay que ver, en mi blog ni se te ocurra derrochar esa clase de conocimientos que me hundes.
Wen, yo en mi blog también lo tengo, y a mí me sale directamente la imagen a tiempo real de los lectores. Están a punto de sacar al mercado la versión que desnuda a los lectores, así que cuidadín, el gran hermano nos vigila.
Señor Estilografic punto blog, o punto com, que siempre me confundo; discúlpeme usted por mi arrojo a la hora de contestar a sus lectores.
Siempre fui un listillo.
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