“Yo era una espina en el sistema, pero luché y luché. Quería existir. Estaba determinada a ello. Tengo la sensación ahora de ser intocable, por ser la parte justa, y también de que la oficialidad me usa para aparentar una libertad. Aún falta tiempo para que cambien las cosas.”
Se trata de Jin Xing, en una interesante entrevista que publica El PAÍS.
“Jin Xing era un coronel del Ejército Rojo chino. Ahora es mujer, bailarina y coreógrafa. Se cambió de sexo luchando contra viento y marea, prejuicios y presiones de todo tipo. En la República Popular China es un caso insólito y único.”
Estilografic.art
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