jueves, octubre 05, 2006

Metro de Madrid... ¡vuela!


Llego a la oficina y me voy mosca al YouTube a ver si sale algún vídeo del Metro de Madrid, que con esto de las técnicas publicitarias no se sabe, y más con los antecedentes recientes de lo del escaño de ZP. A ver si es que los del Metro están preparando una campaña de publicidad para demostrar cuánta gente puede llegar a entrar en un solo vagón en hora punta y me han estado grabando por la mañana. El caso es que la línea 9 del Metro de Madrid lleva dos días que pa qué contarte. Ayer, miércoles, con media hora de retraso en los trenes y hoy van y me la cortan en Colombia, la línea, claro. Y yo, a Plaza de Castilla.

8:30 horas: empujo y me subo como puedo en Artilleros. Lo siento señora, pero no me voy a quedar fuera si ayer ya llegué media hora tarde y cómo le explico yo a mis jefes, que son asiáticos, que es que el Metro de Madrid es lo que tiene... Pues no; empujo y entro como sea. Porque es que además me tengo que bajar en la Avenida de América y cambiar de línea, que ésta de Colombia no pasa. Empujo un poco más y por fin se cierran las puertas. Al de al lado ya le caen las gotas de sudor por la frente, y yo siento cómo me corre una por la espalda. Un empujón más y le hago un sitio al maletín. Por los altavoces no nos dan explicaciones, o al menos no se oyen con el griterío de las discusiones, que si es que no ven que no entran más, que si es que se ponen en medio y no dejan salir, que por qué no cogen un taxi y así nadie los molesta, que si Gallardón, que si Espe, que si queremos sabeeer... El último empujoncito y descruzo las piernas. Ante la duda, llego a la Avda. de América, me bajo y hago trasbordo. Me enteraré más tarde de que a esa hora el servicio ya había sido restablecido. Pero bueno, qué más da, así corre un poco de aire. Todavía me queda un último empujón para entrar en el tren de la línea 6 que, ¡albricias!, va del tirón hasta Nuevos Ministerios. Ya no quiero más trasbordos, así que me bajo y me voy andando al trabajo calle Orense arriba.

Me detengo a coger un último suspiro de aire fresco antes de subir a la oficina y me topo de bruces con la publicidad de unos grandes almacenes. “Porque yo no soy tonto”, dice. Pues yo al menos lo parezco.

Estilografic.art

3 comentarios:

Zigor Aldama dijo...

Muy bueno, sí señor.

Anónimo dijo...

Si son asiáticos tus jefes comprenderán la eficiencia de meter cientos de viajeros en un vagón, aunque sea a empujones.

estilografic.blog dijo...

Eso también es verdad, Ottinger, pero lo que no comprenden tan bien es lo de llegar dos días tarde al curro.

Xie xie, Zigor.