Hay una señora que no sé quién es de la que están hablando todo el rato en la tele, y como no paran de hablar y de hablar de ella y parece alguien importante a quien le ha debido suceder algo malo, yo voy y le pregunto a papá sobre - como diría él - la susodicha.
- Papá...
- Dispara hija, dispara de una vez.
- ¿Quién esa señora de la están todo el rato hablando en la tele y en los periódicos?
- ¿A quién te refieres, a Carla Bruni o a Ingrid Betancourt?
- No, no, se llama Martinsa Fadesa, o algo así.
- Eso no es una señora. Se trata, hija mía, de la mayor promotora inmobiliaria de este país en cuanto al volumen de activos.
- Ah. ¿Y que es lo que le pasa a la señora promotora?
- Pues nada hija, que ha solicitado un concurso voluntario de acreedores.
- Ya. ¿Sabes que te encuentro hoy poco didáctico, papá?
- Perdona hija, es que es un tema complejo, créeme. Eso de lo acreedores es lo que comúnmente venía llamándose en mis tiempos “suspensión de pagos”
- ¿Suspensión viene de suspenso, no?
- Efectivamente. Lo que comúnmente venía llamándose también en mis tiempos “cate”.
- Vale, pues hasta ahí lo pillo. ¿y qué más?
- Bien, trataré de explicártelo de la manera más sencilla posible.
- A ver si es verdad.
- Verás, resulta que la tal Martinsa, a la que, si te parece y pensando en tu comodidad, pasaremos a denominar a partir de ahora como La Señora, se ha estado endeudando hasta las cejas en época de bonanza económica para hacerse con suculentos activos, es decir, que acostumbraba a manejar boyantes sumas de capital sin disponer en realidad de ello para construir pisos y más pisos, de manera que mientras la coyuntura económica de este país ha resultado favorable todo ha ido viento en popa, gastando a todo gastar y manteniendo siempre sus expectativas para hacer frente a la dichosa deuda que ascendía ya a la nada despreciable cifra de 5.200 millones de euros.
- Papá...
- Dispara hija, dispara de una vez.
- ¿Quién esa señora de la están todo el rato hablando en la tele y en los periódicos?
- ¿A quién te refieres, a Carla Bruni o a Ingrid Betancourt?
- No, no, se llama Martinsa Fadesa, o algo así.
- Eso no es una señora. Se trata, hija mía, de la mayor promotora inmobiliaria de este país en cuanto al volumen de activos.
- Ah. ¿Y que es lo que le pasa a la señora promotora?
- Pues nada hija, que ha solicitado un concurso voluntario de acreedores.
- Ya. ¿Sabes que te encuentro hoy poco didáctico, papá?
- Perdona hija, es que es un tema complejo, créeme. Eso de lo acreedores es lo que comúnmente venía llamándose en mis tiempos “suspensión de pagos”
- ¿Suspensión viene de suspenso, no?
- Efectivamente. Lo que comúnmente venía llamándose también en mis tiempos “cate”.
- Vale, pues hasta ahí lo pillo. ¿y qué más?
- Bien, trataré de explicártelo de la manera más sencilla posible.
- A ver si es verdad.
- Verás, resulta que la tal Martinsa, a la que, si te parece y pensando en tu comodidad, pasaremos a denominar a partir de ahora como La Señora, se ha estado endeudando hasta las cejas en época de bonanza económica para hacerse con suculentos activos, es decir, que acostumbraba a manejar boyantes sumas de capital sin disponer en realidad de ello para construir pisos y más pisos, de manera que mientras la coyuntura económica de este país ha resultado favorable todo ha ido viento en popa, gastando a todo gastar y manteniendo siempre sus expectativas para hacer frente a la dichosa deuda que ascendía ya a la nada despreciable cifra de 5.200 millones de euros.
- Respira, anda.
- Gracias. Pero claro, cuando la situación económica en general y el mercado inmobiliario en particular entran ambos dos en tan clara como irremediable recesión, por no hablar de crisis lisa y llanamente (no nos vayan a cerrar el blog), la cosa se complica sobremanera, las entidades financieras acreedoras quieren cobrar su deuda y no están dispuestas a prestar un céntimo más y La Señora tampoco encuentra a quién vender a buen precio sus activos más arriba calificados ya de suculentos, debido a que los potenciales compradores de suelo y vivienda están en estado de lo que podríamos denominar “parálisis permanente”, produciéndose así finalmente el tan temido como esperado pinchazo de la burbuja inmobiliaria, no sé si me entiendes.
- Bueno, ¿y por qué no intentas ahora explicármelo de la manera más difícil posible, ya que de la más sencilla no ha dado lo que se dice muy buen resultado, a ver si así te sigo algo más?
- Pues que La Señora en cuestión, hija-mía-de-mi-vida-y-de-mi-corazón, tenía un agujero en el bolsillo de no te menees, y ahora se ha acabado de descoser, así que ya no hay manera de que funcione.
- Ah, vale, ahora sí que lo entiendo. Y claro, ese agujero ha acabado afectado también a El Señor.
- Ahora me temo que el que no te sigue soy yo, hija mía. ¿De qué Señor me hablas?
- Me refiero al que está preparando cerca de 400 despidos debido a que cada vez se hacen menos pisos y claro, cada vez es menos necesaria también su actividad.
- ¿Y cómo es que sabes tanto tú de ese misterioso Señor, que yo no tengo ni idea de quién es?
- Pues bien conocido que es. Yo lo visito a diario, y tú también deberías.
- ¿A diario?
- Bueno, ¿y por qué no intentas ahora explicármelo de la manera más difícil posible, ya que de la más sencilla no ha dado lo que se dice muy buen resultado, a ver si así te sigo algo más?
- Pues que La Señora en cuestión, hija-mía-de-mi-vida-y-de-mi-corazón, tenía un agujero en el bolsillo de no te menees, y ahora se ha acabado de descoser, así que ya no hay manera de que funcione.
- Ah, vale, ahora sí que lo entiendo. Y claro, ese agujero ha acabado afectado también a El Señor.
- Ahora me temo que el que no te sigue soy yo, hija mía. ¿De qué Señor me hablas?
- Me refiero al que está preparando cerca de 400 despidos debido a que cada vez se hacen menos pisos y claro, cada vez es menos necesaria también su actividad.
- ¿Y cómo es que sabes tanto tú de ese misterioso Señor, que yo no tengo ni idea de quién es?
- Pues bien conocido que es. Yo lo visito a diario, y tú también deberías.
- ¿A diario?
- Claro que sí. Gracias a la acción de la leche y los yogures de naturfibra con regulaplús, que te ayuda a visitarlo al menos una vez al día. Al Señor Roca, me refiero.
- ¡Pa'cagarse!
13 comentarios:
La verdad, no sé si lo vuestro es una familia normal, o una célula de reflexión del círculo de Frankfurt...Pregúntale a papá si al final El Otro Señor va vender a Robinho.
¿Y a parte de la explicación sencilla y la dificilísima, no habría una tercera, así como para zurdos zoquetes como yo? Es que no me entero de nada, oiga...
Besitos/azos.
Yo tampoco es que me entere mucho, la verdad, pero reconozco que cuando alguien me dice que trabaja para una inmobiliaria, se me arruga la nariz.
Será que me ha salido un nuevo tic.
Y ahora que releo mi comentario, me parece de lo más absurdo que he escrito en este blog, pero me da igual. Ahí se queda.
Besos exhaustos
Lo que mas me gusta de vuestra relación querida amiguita, es que aprendéis mucho los dos, el de ti y tu de él...
Besicos
Jove: dice papá que como no espabile que por él se vaya con Ronaldinho al equipo de las gomas.
Mariano Zurdo: Pues yo debo ser diestra zoqueta, porque tampoco me entero.
Irre: dice mi papa que no te preocupes, que aquí se han escrito ya muchas cosas absurdas. Y las que se escribirán. Lo de la nariz ya es otra cosa.
Belén: y de vosotros, y de vosotros.
Ademas Fadesa es la mayor propietaria de suelo del país, además su vicepresidente era el tío que les concedio 100 millones de euros de Caja Madrid, luego fue fichado por Martinsa-Fadesa y luego¡VOLVIO A SER CONTRATADOPOR EL BANCO!
"Pa mear y no echar gota"
¿Me puedes hacer un favor?
Dile a tu padre que nos ha llegado el libro que nos encargó, que puede pasar a recogerlo cuando quiera.
¡Gracias!
Jo, lo estaban halando esta mañana Geminitas y Mariano precisamente lo de esta entrada XDDDDD y reconozco que no me he enterado de qué iba la cosa.... jajajajaj Y ahora que lo he leído... me he quedado cási igual XDDD
Entonces, ¿tú crees que es grave? Lo de la nariz, digo.
Joako; no me líes más, no me líes más...
La Clandestina: se lo acabo de decir, y me dice que nos pasaremos en cuantito podamos, que es una cosita para mí pero no me ha dicho qué es. ¡Qué nervios!
Wen: pues casi igual estamos todos también. Le voy a decir a papá que se traiga a la Señora Martinsa a desayunar al blog. Bueno, casi mejor que no.
Irre: ¿Tú puedes hacer hechizos al mover la nariz, como Samantha la de Embrujada?
No, pero cuando la muevo, me hago cosquillas a mí misma con los bigotes.
:)
¿A que mola?
irre no mientas que no tienes bigote!!! xDDD
¡Extra, extra!
A Fernando Martín le sale bigote,y le hace cosquillas a Irre. La burbuja inmobiliaria explota y le salpica a Geminitas.El Euribor sube y le rasca el bullaranga a Estili.Los demás miran extrañados desde lo alto de sus hipotecas.
¡Extra, extra!
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