Ahora me voy para allá, ahora me vengo para acá, ooooops, ooooops... Haciendo balance me hallo, que me lo ha mandado mi jefe y según he visto en el diccionario es eso, el "movimiento que hace un cuerpo, inclinándose ya a un lado, ya a otro". Sí, qué pasa, otra vez estoy aquí, de nuevo el blog en manos de El Becario. Qué quieres, siempre que llegan días de esos en los que a los jefes no les gusta trabajar, acaban dejándolo todo en manos de irresponsables becarios. Y ahí es donde entro yo en juego. No te creas, no, que esta vez ni siquiera me han llamado. He venido yo en la propia moto, en la moto de uno o como se diga lo de la moto, que ahora no me sale.
Como me hice copia de las llaves cuando estuve trabajando aquí el verano pasado - sacando esto a flote, que todo hay que decirlo - pues me he imaginado que estos días no iba a haber nadie, que tampoco era tan difícil llegar a esa conclusión, la verdad, teniendo en cuenta que aquí nadie actualiza desde hace horas. Así que aquí me he plantado, y una vez tomada posesión de la mesa que otrora fue mía, voy y llamo a mi jefe:
- Buenos días, jefe, ¿sabe quién soy?
- Pues si no me da más datos, así, por teléfono y a estas horas que me llama, cuando procedo a tomar el aperitivo....
- Le dirá a usted algo el nombre de Arantxa...
- ¿Arantxa de Benito, señora de ese pedazo de futbolista tan incomprendido como magistral e impredecible llamado José María Gutiérrez Hernández, Guti H?
- No, no, no me líe con sus cosas que nos conocemos. Arantxa Sánchez Becario.
- ¡Coño, el becario! ¡Cuánto tiempo ha!
- ¡Ah!
- Oye, ¿y qué haces ahí, sentado en mi mesa?, porque me juego el cuello a que estás sentado en mi mesa, ¿no?
- Acaba de ganar usted un cuello, jefe. Pues que está todo esto como el hombro de la manga, y que vengo a arreglárselo unos días, si me lo permite.
- “Manga por hombro”, se dice.
- Eso, manga por hombro, ya sabe que nunca se me dieron bien las expresiones a mí. Esto se lo arreglo yo “isofato” ¿Qué quiere que haga?
- Pues mira, ya que estás, podrías ponerte a hacer un balance del año, que a mi me da pereza.
- Eso está hecho, jefecito.
- Sin diminutivo, por favor.
- Sin diminutivo lo haré, jefecito.
- ¿Cómo dices, gggrrrrrr?
- Es un broma, es una broma, jefe, no se me vaya a poner ahora hecho un obelisco.
- Será un basilisco.
- Vale, pues póngase como quiera, pero déjeme, déjeme, que trabajando ya estoy. Hablamos.
- Hablamos.
Hay que ver qué poco sentido del humor tiene el pavo este. Veo que no ha cambiado nada desde el verano. Pues que sepa que me ha parecido muy mal que no me incluyera en la postal navideña esa tan cursi que ha puesto en el post anterior, que ya se lo ha restregao por las narices mi buen amigo el Clandestino, además. Es lo bueno de contar con amistades tan importantes e influyentes, que te has creído.
Pues nada, como hay tiempo para lo del balance anual de aquí a las uvas, mientras me balanceo voy a crear una nueva sección, a la que ya me dispongo a bautizar como Cartas al Director, algo nunca visto. Es una cosa que da mucho juego, ya lo verás, y sobre todo, jeje, poco trabajo. Así que nada, lo dicho, envíen sus cartas que yo ya las publicaré, si procede.
¡Coño!, “motu proprio” era, que no me salía. Qué moto ni qué moto...
Como me hice copia de las llaves cuando estuve trabajando aquí el verano pasado - sacando esto a flote, que todo hay que decirlo - pues me he imaginado que estos días no iba a haber nadie, que tampoco era tan difícil llegar a esa conclusión, la verdad, teniendo en cuenta que aquí nadie actualiza desde hace horas. Así que aquí me he plantado, y una vez tomada posesión de la mesa que otrora fue mía, voy y llamo a mi jefe:
- Buenos días, jefe, ¿sabe quién soy?
- Pues si no me da más datos, así, por teléfono y a estas horas que me llama, cuando procedo a tomar el aperitivo....
- Le dirá a usted algo el nombre de Arantxa...
- ¿Arantxa de Benito, señora de ese pedazo de futbolista tan incomprendido como magistral e impredecible llamado José María Gutiérrez Hernández, Guti H?
- No, no, no me líe con sus cosas que nos conocemos. Arantxa Sánchez Becario.
- ¡Coño, el becario! ¡Cuánto tiempo ha!
- ¡Ah!
- Oye, ¿y qué haces ahí, sentado en mi mesa?, porque me juego el cuello a que estás sentado en mi mesa, ¿no?
- Acaba de ganar usted un cuello, jefe. Pues que está todo esto como el hombro de la manga, y que vengo a arreglárselo unos días, si me lo permite.
- “Manga por hombro”, se dice.
- Eso, manga por hombro, ya sabe que nunca se me dieron bien las expresiones a mí. Esto se lo arreglo yo “isofato” ¿Qué quiere que haga?
- Pues mira, ya que estás, podrías ponerte a hacer un balance del año, que a mi me da pereza.
- Eso está hecho, jefecito.
- Sin diminutivo, por favor.
- Sin diminutivo lo haré, jefecito.
- ¿Cómo dices, gggrrrrrr?
- Es un broma, es una broma, jefe, no se me vaya a poner ahora hecho un obelisco.
- Será un basilisco.
- Vale, pues póngase como quiera, pero déjeme, déjeme, que trabajando ya estoy. Hablamos.
- Hablamos.
Hay que ver qué poco sentido del humor tiene el pavo este. Veo que no ha cambiado nada desde el verano. Pues que sepa que me ha parecido muy mal que no me incluyera en la postal navideña esa tan cursi que ha puesto en el post anterior, que ya se lo ha restregao por las narices mi buen amigo el Clandestino, además. Es lo bueno de contar con amistades tan importantes e influyentes, que te has creído.
Pues nada, como hay tiempo para lo del balance anual de aquí a las uvas, mientras me balanceo voy a crear una nueva sección, a la que ya me dispongo a bautizar como Cartas al Director, algo nunca visto. Es una cosa que da mucho juego, ya lo verás, y sobre todo, jeje, poco trabajo. Así que nada, lo dicho, envíen sus cartas que yo ya las publicaré, si procede.
¡Coño!, “motu proprio” era, que no me salía. Qué moto ni qué moto...
8 comentarios:
Mira que no conocía esa marca de moto. De la "Yamaja" o la "onda" no había pasado.
Seguro que al becario se le dan mejor las actualizaciones. Si es que siempre le acaban salvando el culo al jefe. Con una transcripción telefónica ha hecho una entrada. ¡Eso es maestría y no la del profesor de litaratura! Lástima que no se le den bien cierto tipo de expresiones.
Felices fiestas Becario!!! Aunque parece que no vas muy sobrado de ellas.
Pues vaya, yo que me lo había creído, lo de la moto digo :)
Oye, esti, la próxima vez ya voy yo de becaria, anda que no chulearía de beca JA!
Besos
Iván: Lo de Felices Fiestas no irá de cachondeo, ¿no, simpático?
Belén: no vengas de lista, tía. A ver si el jefe te va a hacer caso y luego qué, que me hacen falta los dineros.
Lo de los besos sí me parece bien, en cambio.
Aranchita de mividaydemicorazón, si es que sólo alguien con tantas miras, con tanto talento, con tanto saber a sus espaldas, con tanto glamour, con tanto queséyo queyoquesé, podría nombrar aquí, en este que ya considero su puesto más que de su jefe de usted, al mejor furbolista de todos los tiempos y de todo el mundo mundial. Ole por usté y por mi Guti.
pero, pero, pero, ¿no me habías dicho que la próxima becaria iba a ser yo? sniff sniff sniff
La Rubia, digo Vitruvia: a su Guti lo ha nombrao mi jefe, que yo sólo dije Arantxa. Uno es del Aleti, faltaríamas.
Desespetarda, digo Desesperada: llegaste tarde, muñeca.
Siempre supe que eras del Atleti.
Dale caña al jefe.
¡¡Ostrás, el Becario ataca de nuevo!!
:-O
Bueno, como me felicitaste la vieja por la noche en mi propio blog, voy a corresponderte como es debido: Feliz 2008, majete.
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