El Gobierno envía tropas a Líbano con la aprobación del Parlamento y sin que se haya producido un evidente rechazo social, al contrario de lo que ocurrió con la guerra de Irak. Dentro de los riesgos que se asumen, que seguro que los hay, y muchos, debería estar tranquilo y, sobre todo, enviar a la ciudadanía un mensaje claro y real de lo que allí ocurra y de cómo es la misión.Que se asuma el riesgo, vamos, y que no se lancen mensajes ambiguos ni se trate de edulcorar la situación con declaraciones o imágenes que transmitan una idea equivocada. Que nadie se aproveche políticamente – ni de un lado ni del otro - de una situación en la que se ponen en riesgo las vidas humanas y en la que, precisamente por eso, se debe ser impecablemente transparente.
Las fotos de la prensa de hoy podrán resultar más o menos llamativas, pero conviene que no se utilicen para confundir a nadie. No vamos de vacaciones ni a hacer turismo.
Estilografic.art
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