El otro día me picó una abeja. ¿No dicen que están desapareciendo? Pues a mi me picó una, en toda la oreja (y para que nadie se vea obligado a releer el post una vez terminado, repito que donde me picó fue en la oreja, y ya entenderán mi insistencia más adelante). La verdad, es que pese a ello yo no le guardo rencor a este animalito, que algo le estaría haciendo yo a la pobre, seguro.
Yo es que a las abejas las tengo cierto cariño. Y respeto, sobre todo respeto. Más desde que leí un reportaje que publicó hace tiempo la revista Science sobre los bichitos en cuestión y su forma de ventilar las colmenas. Es alucinante. Los animalitos, por sí solos, no saben como actuar, pero el conjunto, es decir, la colmena, se comporta como una máquina perfecta. Verás, resulta que la forma de ventilar una colmena depende de la capacidad de agobiarse de cada individuo. Me refiero a lo que nosotros sentimos cuando vamos en el metro en hora punta y parece que te falta el aire.
Cuando una abeja se agobia bate sus alas para expulsar el aire caliente de la colmena. Si todos los individuos se agobiaran a la vez, la temperatura bajaría bruscamente de golpe, pero eso no ocurre, sino que se mantiene constante. ¿Por qué? La explicación es genética, amigo. Los miembros de la colmena proceden todos de la misma madre, pero de distinto padre, así que no se comportan igual. Unos se agobian antes y otros después, y como resultado, la temperatura se mantiene constante. Es la colmena la que decide, no cada uno de sus individuos. Qué listos.
Veámoslo en un ejemplo real: están Wilie y Maya en su colmena y Maya empieza a aletear...
(¿Que no saben quiénes son Willie y Maya? No me lo puedo creer. Que mal anda este país de memoria histórica, cagoenlaleche. Son las dos abejas de los dibujos de - es cierto - hace ya unos cuantos años. No, no eran pareja, pero entre ellos había cierta tensión dramática erótico-sensual que le daba su punto a la serie).
Pues eso, que está los dos en la colmena y Maya empieza a aletear.
- ¿Ya estás con los calores, Maya?, mira que te agobias pronto.
- Qué quieres Willie, luego cuando tu empiezas no te digo nada.
Y más tarde será Willie el que aletee, cuando a Maya ya se le haya pasado el “calentón”. Así la temperatura de la colmena se mantiene constante.
Organización se llama eso. No como nosotros, los humanos, que parecemos todos hijos de la misma madre y del mismo padre, y así se forman las que se forman. Que hay que ir a trabajar, pues todos cogemos el coche al mismo tiempo; que es la hora de comer, pues hala, todos a la vez al mismo restaurante a pedir mesa; que a todos nos sube el calor a la vez el fin de semana, pues nada, al centro comercial, que hay aire acondicionado y si no te das prisa te quedas sin aparcamiento. Y luego, claro, todos a pedirle la baja al médico, con el moco colgando.
Definitivamente, tenemos mucho que aprender de las abejas. Que por si fuera poco, el otro día voy y me entero de que Mick Jagger se sometió en su día a un ritual amazónico consistente en –aguanten un momento la respiración, queridos lectores varones, que esto va a doler - ponerse una caña de bambú en el pene y llenarla de abejas para que los bichos picoteen aquello y lograr la gran erección. Ríete tú de la viagra, eso sí que es tener “satisfaction”. De ahí mi insistencia al principio del post en que a mí la abeja me picó en la oreja.
No sé, no sé, pero últimamente entre los cocoteros de Keith y las abejas de Mick me da a mi que estos muchachos, los Stones digo, están empezando a hacerse mayores.
En fin, ladies and gentlemen, para terminar, con todos ustedes, Sus Satánicas Majestades. En plena forma.
Yo es que a las abejas las tengo cierto cariño. Y respeto, sobre todo respeto. Más desde que leí un reportaje que publicó hace tiempo la revista Science sobre los bichitos en cuestión y su forma de ventilar las colmenas. Es alucinante. Los animalitos, por sí solos, no saben como actuar, pero el conjunto, es decir, la colmena, se comporta como una máquina perfecta. Verás, resulta que la forma de ventilar una colmena depende de la capacidad de agobiarse de cada individuo. Me refiero a lo que nosotros sentimos cuando vamos en el metro en hora punta y parece que te falta el aire.
Cuando una abeja se agobia bate sus alas para expulsar el aire caliente de la colmena. Si todos los individuos se agobiaran a la vez, la temperatura bajaría bruscamente de golpe, pero eso no ocurre, sino que se mantiene constante. ¿Por qué? La explicación es genética, amigo. Los miembros de la colmena proceden todos de la misma madre, pero de distinto padre, así que no se comportan igual. Unos se agobian antes y otros después, y como resultado, la temperatura se mantiene constante. Es la colmena la que decide, no cada uno de sus individuos. Qué listos.
Veámoslo en un ejemplo real: están Wilie y Maya en su colmena y Maya empieza a aletear...
(¿Que no saben quiénes son Willie y Maya? No me lo puedo creer. Que mal anda este país de memoria histórica, cagoenlaleche. Son las dos abejas de los dibujos de - es cierto - hace ya unos cuantos años. No, no eran pareja, pero entre ellos había cierta tensión dramática erótico-sensual que le daba su punto a la serie).
Pues eso, que está los dos en la colmena y Maya empieza a aletear.
- ¿Ya estás con los calores, Maya?, mira que te agobias pronto.
- Qué quieres Willie, luego cuando tu empiezas no te digo nada.
Y más tarde será Willie el que aletee, cuando a Maya ya se le haya pasado el “calentón”. Así la temperatura de la colmena se mantiene constante.
Organización se llama eso. No como nosotros, los humanos, que parecemos todos hijos de la misma madre y del mismo padre, y así se forman las que se forman. Que hay que ir a trabajar, pues todos cogemos el coche al mismo tiempo; que es la hora de comer, pues hala, todos a la vez al mismo restaurante a pedir mesa; que a todos nos sube el calor a la vez el fin de semana, pues nada, al centro comercial, que hay aire acondicionado y si no te das prisa te quedas sin aparcamiento. Y luego, claro, todos a pedirle la baja al médico, con el moco colgando.
Definitivamente, tenemos mucho que aprender de las abejas. Que por si fuera poco, el otro día voy y me entero de que Mick Jagger se sometió en su día a un ritual amazónico consistente en –aguanten un momento la respiración, queridos lectores varones, que esto va a doler - ponerse una caña de bambú en el pene y llenarla de abejas para que los bichos picoteen aquello y lograr la gran erección. Ríete tú de la viagra, eso sí que es tener “satisfaction”. De ahí mi insistencia al principio del post en que a mí la abeja me picó en la oreja.
No sé, no sé, pero últimamente entre los cocoteros de Keith y las abejas de Mick me da a mi que estos muchachos, los Stones digo, están empezando a hacerse mayores.
En fin, ladies and gentlemen, para terminar, con todos ustedes, Sus Satánicas Majestades. En plena forma.
14 comentarios:
Me ha flipado lo de el sistema de ventilación de los panales... qué chulada.
Lo de Jagger no me lo creo( ese le tiene demasiado cariño a su polla( con perdón)como para hacer eso...vamos, que ni borracho), y lo del cocotero tb era mintira...hay que joderse...qué cosas se inventa la genteee.
Yo es que soy mas de Los Beattles XD
Tanta aclaración sobre el sitio de la picadura me escama...
Ya me imaginaba yo que tras esas miradas entre Malla y Willie había algo libidinoso... Ahora ya sólo falta que hagas una entrada sobre Heidi, Pedro, Niebla y Pichi, y todos los recuerdos blancos de la infancia a tomar por... donde pican las abejas.
jajaja me parto contigo estilografic, ¿donde dices que te picó? XD
O-RE-JA. Me picó en la oreja.
Dónde dices que te picó la oreja esa ji ji ji ...
Maya y Willie, ay que tiempos!!!...
Y si, tienes razón. No sé como consigues meternos en tus entradas de forma tan inteligente, pareces una abejita vaya!...
salud!
yo tb fui siempre de los beatles, y si esto que cuentas de jagger es cierto, doy gracias a quien sea!
por outra banda, admiro rendida una vez más tu capacidad metafórica, que te permite contarnos una historia mientras pareces estar hablando de otra. todo un arte, estilografic, joer.
Los Stones mayores??
Los stones son un símbolo. Y yo también he hecho eso de las abejas y la caña de bambú.
Todavía no he podido quitármelas de encima. A las abejas digo.
wilde y umd: hacerse un lío le llamo yo a eso(a lo de mis entradas, me refiero).
Clandestino: ahora entiendo lo de Calvin Klein, bribón.
Se sometío a ese rito porque su ex dice que la tiene: ¡minúscula! y es que tiene que ser una putada ser una satánica majestad y tener el rabito de una manzana.
Y por cierto, que interesante lo del panal. No como en los autobuses, que como tiene todo el mundo calor, se abren las ventanas y se forma ahí un huracán de mil diablos.
La ?:eso dicen, pero yo no quería decirlo, que luego se rompen los mitos. Hablo del rabito, no del panal, ¿eh?
Por qué la naturaleza ha sido sabia para con todos los seres menos para con los humanos, que parecemos gilirabitos?
Quizá estos chicos, los de los Rolling necesiten demostrar que no son de 'stone'(ya saben, ni dólmenes o menhires) y por eso se dedican al difícil arte de sentir en sus facetas más primitivas(no en vano ya son dinosaurios en el mundo de la música).
Saludos.
Joooder, qué mal rollo lo de Jagger, no?? Entre eso y lo del coco en la cabeza de Richard...
Y los tíos aguantan!!
¡uischhhshss¡¡
qué horror. si Mick Jagger está feo de natural, no lo puedo imaginar con "satisfaction"
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