A la vuelta de sus para él seguro que fugaces, pero para nosotros - sus impacientes lectores - largas e interminables vacaciones (que no hay derecho, hombrepordios, habernos tenido así de huérfanos de tus entradas tantas y tantas jornadas interminables), nuestro admirado Mariano Zurdo nos anima hoy en su blog (hey, hey, hey...., reproduzco así onomatopéyicamente lo que sería la acción de animar por parte del tal Mariano) a que le ayudemos a ampliar su estantería, que se ve que el muchacho anda algo despistadillo después de sus, repito e insisto, largas e interminables vacaciones (que no hay derecho, hombrepor...)
Sintiéndome animado y alentado, voy y procedo:
Yo te aconsejaría, querido Mariano Zurdo, que tomaras a media mañana (que por la tarde hay más gente) una de las transitadas salidas de la tan capitalina como bulliciosa ciudad de Madrid y te dirigieras solícito hacia cualesquiera de los tan variados como cómodamente accesibles centros de IKEA que abundan en nuestra comunidad autónoma sagazmente presidida por la sin par Esperanza (gracias a Dios que sin par), y adquirieras allí el que consideres más apropiado - dependiendo de la capacidad de tu cuarto de estar, despacho, salón comedor o incluso cuarto de baño, por qué no – de los diferentes modelos de estanterías que pueblan el catálogo de los susodichos almacenes de origen nórdico, qué frío.
Podría hablarte maravillas por ejemplo del modelo NORREBO, que lo hay en tamaño 185 x 121, o también en 185 x 199, siempre hablando en centímetros, o de la baratísima LERBERG, que aunque tenga nombre de jugador de fútbol sueco que acompaña en la línea medular a Larsson, Ljungberg y Johansson, es una estantería sencilla y, en realidad, pelín feílla, no nos vamos a engañar.
Pero a mi, si te soy sincero, personalmente es que me gusta el modelo BILLY, no ya por las asociaciones y evocaciones traviesas y sugerentes del nombrecito, al que pícaramente pudiera añadírsele la construcción aposicional o apositiva de “el niño”, sino sobre todo porque la tienes en cinco colores, a saber, blanco, chapa abedul, chapa haya, chapa roble y marrón, y por lo ajustado y sorprendente de su precio. Y es que por 150 euros del ala, IVA incluido, te haces ya con una buena estantería para toda la vida, dependiendo, claro, de cuánto dure la vida de cada uno, que no es lo mismo morir a los cincuenta en plenitud de facultades tanto físicas como psicológicas y estando todavía en edad de merecer, que fallecer a los cien hecho un carcamal pero habiendo disfrutado de los placeres tanto mundanos como espirituales que la existencia nos depara, dónde va a parar.
El tal modelo BILLY ofrécesete también en una atractiva composición de esquina, pero si adquirieras finalmente ésta, la de esquina, te recomiendo que la coloques en una pared de tu casa que haga precisamente esquina, porque si no es que queda muy mal, ahí en medio, de mala manera y robándote el espacio vital tan necesario para el correcto funcionamiento del hogar dulce hogar.
Y tienes también toda una serie de complementos y módulos de extensión que podrás ir añadiendo sucesivamente a la estantería - si las paredes de tu casa te lo permiten, que si no también quedan muy mal, porque la madera por mucho que la empujes es que no cede ni un milímetro -, e incuso puertas de vidrio que quedan muy monas y protegen el contenido del estante o estantería del inevitable polvo, entendiéndose por tal, por el polvo digo (no nos vayamos a ir del tema) las partículas esas de procedencia insospechada que flotan en el aire y se posan, caprichosas, sobre los objetos que, como digo, contiene el estate o la estantería en cuestión.
Ah, y no te olvides de hacer uso de los fantástico lapiceritos que al módico precio de cero euros podrás encontrar a la entrada de la tienda (yo siempre que voy me traigo treinta o cuarenta para mis niñas, por lo de los cero euros más que nada). Coges uno o dos como mucho - que tú no tiene niñas, que se sepa – y te apuntas en un papelito, que también te facilita de manera gratuita el generoso establecimiento, el modelo que te guste de la exposición y el número del pasillo del almacén en el que se encuentra ubicado, para posteriormente pasar a retirarlo provisto de un carrito que, en este caso y vaya por Dios, sí que te cuesta un euro retirar, pero que sin embargo te será reingresado en tu bolsillo, el euro digo, una vez que tú también devuelvas el carro al establecimiento como Dios manda y como cliente honrado y educado que presumes de ser, que es que hay gente que se los lleva, como lo oyes.
Así que no sé a qué estas esperando,
tira de una vez para el IKEA, que ya estás tardando.
COMENTARIOS:
Mariano Zurdo dijo...
Estilografic: gracias, pero tratábase de libros, en este caso.
Estilografic dijo...
Ah. Pues entonces pon FNAC donde dije IKEA, ea.
Sintiéndome animado y alentado, voy y procedo:
Yo te aconsejaría, querido Mariano Zurdo, que tomaras a media mañana (que por la tarde hay más gente) una de las transitadas salidas de la tan capitalina como bulliciosa ciudad de Madrid y te dirigieras solícito hacia cualesquiera de los tan variados como cómodamente accesibles centros de IKEA que abundan en nuestra comunidad autónoma sagazmente presidida por la sin par Esperanza (gracias a Dios que sin par), y adquirieras allí el que consideres más apropiado - dependiendo de la capacidad de tu cuarto de estar, despacho, salón comedor o incluso cuarto de baño, por qué no – de los diferentes modelos de estanterías que pueblan el catálogo de los susodichos almacenes de origen nórdico, qué frío.
Podría hablarte maravillas por ejemplo del modelo NORREBO, que lo hay en tamaño 185 x 121, o también en 185 x 199, siempre hablando en centímetros, o de la baratísima LERBERG, que aunque tenga nombre de jugador de fútbol sueco que acompaña en la línea medular a Larsson, Ljungberg y Johansson, es una estantería sencilla y, en realidad, pelín feílla, no nos vamos a engañar.
Pero a mi, si te soy sincero, personalmente es que me gusta el modelo BILLY, no ya por las asociaciones y evocaciones traviesas y sugerentes del nombrecito, al que pícaramente pudiera añadírsele la construcción aposicional o apositiva de “el niño”, sino sobre todo porque la tienes en cinco colores, a saber, blanco, chapa abedul, chapa haya, chapa roble y marrón, y por lo ajustado y sorprendente de su precio. Y es que por 150 euros del ala, IVA incluido, te haces ya con una buena estantería para toda la vida, dependiendo, claro, de cuánto dure la vida de cada uno, que no es lo mismo morir a los cincuenta en plenitud de facultades tanto físicas como psicológicas y estando todavía en edad de merecer, que fallecer a los cien hecho un carcamal pero habiendo disfrutado de los placeres tanto mundanos como espirituales que la existencia nos depara, dónde va a parar.
El tal modelo BILLY ofrécesete también en una atractiva composición de esquina, pero si adquirieras finalmente ésta, la de esquina, te recomiendo que la coloques en una pared de tu casa que haga precisamente esquina, porque si no es que queda muy mal, ahí en medio, de mala manera y robándote el espacio vital tan necesario para el correcto funcionamiento del hogar dulce hogar.
Y tienes también toda una serie de complementos y módulos de extensión que podrás ir añadiendo sucesivamente a la estantería - si las paredes de tu casa te lo permiten, que si no también quedan muy mal, porque la madera por mucho que la empujes es que no cede ni un milímetro -, e incuso puertas de vidrio que quedan muy monas y protegen el contenido del estante o estantería del inevitable polvo, entendiéndose por tal, por el polvo digo (no nos vayamos a ir del tema) las partículas esas de procedencia insospechada que flotan en el aire y se posan, caprichosas, sobre los objetos que, como digo, contiene el estate o la estantería en cuestión.
Ah, y no te olvides de hacer uso de los fantástico lapiceritos que al módico precio de cero euros podrás encontrar a la entrada de la tienda (yo siempre que voy me traigo treinta o cuarenta para mis niñas, por lo de los cero euros más que nada). Coges uno o dos como mucho - que tú no tiene niñas, que se sepa – y te apuntas en un papelito, que también te facilita de manera gratuita el generoso establecimiento, el modelo que te guste de la exposición y el número del pasillo del almacén en el que se encuentra ubicado, para posteriormente pasar a retirarlo provisto de un carrito que, en este caso y vaya por Dios, sí que te cuesta un euro retirar, pero que sin embargo te será reingresado en tu bolsillo, el euro digo, una vez que tú también devuelvas el carro al establecimiento como Dios manda y como cliente honrado y educado que presumes de ser, que es que hay gente que se los lleva, como lo oyes.
Así que no sé a qué estas esperando,
tira de una vez para el IKEA, que ya estás tardando.
COMENTARIOS:
Mariano Zurdo dijo...
Estilografic: gracias, pero tratábase de libros, en este caso.
Estilografic dijo...
Ah. Pues entonces pon FNAC donde dije IKEA, ea.
19 comentarios:
yo también tengo dos billy en mi salón, al final una vida barata para gente que quiere gastar la pasta en el contenido, mas que en el continente.
¡jijjijijijii!
Hoy me he reído a gusto.
:)
Así como tontamente pero de manera constante, ¿sabes?
Yo tengo una estantería de IKEA pero de cuyo nombre soy ya incapaz de acordarme, pues lleva conmigo muchos años y ha vivido ya en tropecientas casas. Y ahí sigue, oiga.
O sea, que resistente es, la estantería.
Me voy a echar unos largos a tu salud, quenosediga.
:P
Tío, eres un experto (y es un encanto) en sacarle punta a todo... Que arte!! o como se dice por mi tierra: OLE, OLE Y OLE! ;)
Besos!
Joako: qué apañaditas que son las BILLY, ¿eh? Y lo bien que quedan.
Irre: ¿y la montaste tú solita y sin problemas? Lo digo porque ya va siendo hora de acabar con la leyenda urbana que dice que a los muebles del IKEA siempre les sobra alguna pieza o tornillo.
Deka: a otra cosa no sé, pero a los lápices de IKEA se me da de miedo sacarles punta.
Tú eres sueco, verdad?
Me has hecho polvo (entiéndase polvo como ese estado físico en el que te quedas baldado como si hubieras echado un buen polv..., partido de petanca). Me han gustado tanto las billy para esquinas que ahora tendré que irme a vivir a una casa que las tenga.
Ikeado me hallo.
Clandes: no, pero hágomelo.
Mariano zurdo: las hay también redondeadas, las billys.
Sí, señor, yo solita, que soy "mu apañá". Y no me sobró ni me faltó nada.
:)
(Hala, que ya he vuelto de los largos. Me han sentado de maravilla.)
Irre: así me gusta, apañá. No han sido entonces "mu" largos los largos, ¿no?
Y los tornillos, ¿eran largos?
Y además dijo hasta el miércoles que viene, pero fue el jueves. Estos escritores, ay ay ay.
Lo suficiente.
:P
Como que en IKEA no hay libros?
Mariano es muy apañado, fíjate que el mismo ha hecho dos, y sumando...
Besicos
jajajajaja ...
muy bueno comentario, me he reído mucho. Veo que eres todo un experto en IKEA.
Besos, que hacía tiempo que no me pasaba por estos lares
No me hables del IKEA... yo perdí a una novia en el IKEA y todavía la están buscando...
Ayer me dijo un segurata que la han visto correr entre los cojines con forma de corazón... esos que tienen brazos.
Joder, no puedo seguir... me emociono.
Virgendelasfresas! qué tienen nombre las estanterías del Ikea, pues yo tengo una que me traje de Barcelona (es que en Almería no tenemos), pero no tiene denominación. Yo la llamo “La Esconchá” por unos arañacillos que tiene y me gusta el nombre es así… mu andaluz.
P.S. Muy relacionadas las estanterías con los libros y las porcelanas y los trastos…Si es que el mundo es un pañuelo…
Mariano (el Zurdo no, el otro): que no encuentro tu correo... mándame un mensaje a xavillamazares(a)gmail.com, que necesito hablar con vocé (¿o era con Bosé?)
Que yo ví un libro en Ikea. Y un plasma.
Pero eran de cartón. Cartón sueco.
Eso sí. El helado 0.50€. Y podías repetir.
Recomiendo un libro que se llama PAX. Y una estantería que se llama DIRECCIÓN DESCONOCIDA.
O era al revés?
Yo me ofrezco a acompañarle a IKEA si hace falta...jajaja
Besitos
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