Seguro que hay al menos dos maneras muy diferentes de enfrentarse a un hecho tan desgraciado como un atentado terrorista: la de las víctimas y la de los que no lo han sido.
Nunca deberíamos olvidarnos de aquéllas, de las víctimas, porque son las que más han sufrido, sufren y seguirán sufriendo. Saber colocarse en el lugar de los demás es siempre un ejercicio de salud democrática, y en este caso, además, también de humanidad.
Pero por más que leo y releo la entrevista que publicó ayer La Razón con Mª Jesús González, madre de Irene Villa, no alcanzo a comprenderla. Por más que me esfuerzo en ponerme en su lugar, no consigo compartir con ella afirmaciones como éstas:
“Lo que me afecta es que el Gobierno que me tiene que cuidar, proteger y ocuparse de mí le dé la mano a los terroristas, y a las víctimas de ETA nos esté demonizando”.
“Le echo la culpa de todo esto explícitamente al señor Zapatero y a su entornito”.
“Me están diciendo vete, que van a entrar los asesinos, los terroristas. Es verdad, es lo que siento.”
“Este Gobierno da ejemplo de lo que jamás se debe hacer, inclinarse ante los asesinos.”
“Estoy dispuesta a perdonar a Zapatero. El no podrá entenderlo y pensará con soberbia que quien soy yo para tener que perdonarle, pero tiene que saber que me ha hecho más daño que los terroristas que me mutilaron, a los que desde hace muchos años, he perdonado.”
A lo mejor es que también la víctimas deberían saber colocarse en el lugar de los que, por suerte, hasta ahora no lo somos (al menos de manera directa), y no perder de vista otras posibles perspectivas.
Con todos mis respetos por las víctimas, creo que seguimos confundiendo el enemigo: se trata de ETA, no de Zapatero.
Estilografic.art
3 comentarios:
Siento decir que yo no sólo me pongo en su lugar, sino que lo comparto. En fin, yo soy así de incrédula, y en el fondo de mi ser siempre supe que todo esto del proceso de paz era una pantomima de los terroristas para rearmarse y poder organizarse de nuevo en condiciones... como otras tantas veces... y proclamé a los cuatro vientos que ojalá yo estuviese equivocada y el resto del mundo tuviera la razón... a los hechos me remito.
A Zapatero le falta fuerza, enganche, credibilidad, decisión... y ser capaz de aunar opiniones y dar un poco de cal y otra de arena. A mí me parece más una marioneta y un político de minorías que otra cosa... En fin, la derecha más extrema que nunca, la izquierda con su política de igual manera fascista de izquierdas, las víctimas del terrorismo enfrentadas y desgarradas, la sociedad con comportamientos de borregos por miedo a expresar con libertad lo que piensa, ya sea de un bando u otro...
Yo respiro miedo en la calle de nuevo. Miedo a ser uno mismo, miedo a conversar con el de enfrente, miedo a la palabra 'matrimonio' ¿qué es matrimonio? Confusión a no saber si condenar o no el atentado de Barajas... ¿ese al que Zapatero llamó 'accidente'?
Yo me planto. Envío moralmente, por correo electrónico y materialmente mi voto en blanco a toda esta política de horror que nos rodea.
Todo el mundo tiene derecho a decir lo que siente. La madre de Irene Villa también, Nadie le va a devolver a aquella niña inocente que era feliz antes de aquel................de aquel............
Garbiñe
a mí lo que me da pena es que se utilice a las víctimas de la eta para hacer propaganda electoral. porque eso es lo único que se pretende con ese tipo de declaraciones :(
Garbiñe: estoy de acuerdo contigo en lo de que "a Zapatero le falta fuerza, enganche,credibilidad, decisión...", y también en lo de que "todo el mundo tiene derecho a decir lo que siente" (también tú y yo), pero de ahí a decir que Zapatero le ha hecho más daño que los propios teroristas...
Marta: aprovecho para decirte que te he votado como "mejor diseño" en el concurso de 20 minutos. Me gusta la "frescura" de tu blog.
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