El programa de las cien preguntas al presidente no sirvió para mucho. Supongo que se trataba de que Zapatero bajara a la arena y se enfrentara cuerpo a cuerpo con los ciudadanos, y apenas lo hizo. Para lo demás ya están las ruedas de prensa o las entrevistas con los periodistas.
Que los ciudadanos me preguntan sobre proceso de paz, pues me agarro a lo de que el diálogo sólo es posible si ETA deja las armas y a lo de Irlanda del Norte; que la pregunta va sobre De Juana, pues suelto lo de la condena cumplida en aplicación de una ley anterior; ¿dudas sobre Navarra?, pues insisto en que los navarros serán lo que ellos decidan; que el ciudadano se me queja por no poder comprar una casa, pues ahí va el rollo del plan de viviendas; que se trata de una trabajadora autónoma, pues le cuento lo del próximo estatuto de los autónomos; que el hombre está en paro, pues a lo de los acuerdos con empresarios y sindicatos; que quien habla es una jovencita recordándome el “no nos falles”, pues yo le recuerdo a ella que no fallé con lo de la retirada de las tropas; que se trata de una mujer maltratada, pues ahí te va el discurso sobre la ley de violencia de género; que pregunta un emigrante, pues le refresco la memoria con lo de la regularización... y así con casi todo.
Todo eso está muy bien, señor presidente, que no digo que no. Lo que pasa es que ya nos lo sabíamos. Pero claro, si la única vez que baja usted a la arena se toma un café y paga 80 céntimos, a ver quién abona luego la diferencia.
Que los ciudadanos me preguntan sobre proceso de paz, pues me agarro a lo de que el diálogo sólo es posible si ETA deja las armas y a lo de Irlanda del Norte; que la pregunta va sobre De Juana, pues suelto lo de la condena cumplida en aplicación de una ley anterior; ¿dudas sobre Navarra?, pues insisto en que los navarros serán lo que ellos decidan; que el ciudadano se me queja por no poder comprar una casa, pues ahí va el rollo del plan de viviendas; que se trata de una trabajadora autónoma, pues le cuento lo del próximo estatuto de los autónomos; que el hombre está en paro, pues a lo de los acuerdos con empresarios y sindicatos; que quien habla es una jovencita recordándome el “no nos falles”, pues yo le recuerdo a ella que no fallé con lo de la retirada de las tropas; que se trata de una mujer maltratada, pues ahí te va el discurso sobre la ley de violencia de género; que pregunta un emigrante, pues le refresco la memoria con lo de la regularización... y así con casi todo.
Todo eso está muy bien, señor presidente, que no digo que no. Lo que pasa es que ya nos lo sabíamos. Pero claro, si la única vez que baja usted a la arena se toma un café y paga 80 céntimos, a ver quién abona luego la diferencia.
7 comentarios:
A mi me gusto el programa, pero me gusto mas por la forma de ser o actual de ZP, le vi cercano al pueblo. Es cierto que sijo lo que se suponía que iba a decir. Respondió a cada pregunta con cifras , estadísticas..parecía que tenía un albarán en el cerebro. Es cierto que no se baja a la arena muy a menudo pero al go es algo. Me gustaría ver a Rajoy por ejemplo en la misma situación.
A partir de ahora podemos ir a su casa a tomar café :)
jajaja yo también he tocado el temita.
Es curioso que nunca sacas nada nuevo de estas cosas. Mucha burocracia y retórica. Mucha paja y poca sustancia.
Y lo del café, pues fue divino...
80 céntimos??? pssssssssss
A mí sí que me gusto el programa, sólo por el hecho de que un presidente del Gobierno contestase a preguntas de la gente.
El único problema es que el discurso de los políticos (de cualquiera) se lo sabe uno de memoria. Veremos si las respuestas de Rajoy serán muy diferentes a las que todos esperamos.
Saludos.
Quiero pensar que es la primera vez y como toda primera vez, un poco fallida.
Creo que el presi podría haber aprovechado más la ocasión de acercarse más al pueblo.
Debe cambiar el lenguaje, atreverse más. Lo de ayer no era un mitin político ni la arena del congreso.
No creo, sinceramente, que Rajoy lo vaya a hacer mucho mejor. Lo que ocurre es que se dedicarán a estudiar el video cientos de veces y trataran de sacar un provecho electoral, si es que va a TVE.
Veo que todos estamos más o menos de acuerdo, hasta en que Rajoy tampoco nos aportará nada nuevo salvo el precio de una cerveza, que seguro que ya se lo ha aprendido.
Saludos a todos.
le tenían que haber preguntado cuánto cuesta un cubata. igual ahí se acercaba más :P
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