Día 7
Recorrido: de Palma de Mallorca a Barcelona ( 130 millas náuticas)
Salida de Palma de Mallorca: 01:00 horas.
Llegada prevista a Barcelona: 09:00 horas
Estado de la mar: Triste y ojeroso. De sus melancólicas aguas parecen proceder melodías que susurran adioses con el corazón, que con el alma no pueden.
Navegación Turística: ¿Tú te crees que a alguien en su sano juicio le quedan ganas de contemplar el paisaje desde la cubierta cuando esto se acaba definitivamente y en un abrir y cerrar de ojos estaremos ya los cerca de 3.000 ociosos pasajeros de este barco currando a todo currar en nuestros rsepectivos puestos de trabajo?!
- Buenos días, señor, o también buon giorno
- Buon giorno. ¿Qué desea?
- ¿Puedo hablar con el capitán o, si me apura, parlare con il capitano?
- ¿Y para qué, signore, si puede saberse?
- Querría hacer una protesta.
- ¿Una protesta? ¿Y cómo la piensa hacer exactamente? No me diga que ha convocado usted una manifestación o motín a bordo ¿Piensa atar usted al capitán cabeza abajo en lo más alto del mástil de proa? ¿Llegará incluso a atreverse a pasar por la quilla o passare per la chiglia a toda la tripulación, incluido el encargado de la lavandería, el pobre hombre, que no tiene culpa de nada?
- No hombre no, que no es para tanto.
- Ah. Qué alivio.
- Se trata de una protesta verbal, porque es que me siento fatal. Servidor ha pagado un dinero por hacer este crucero.
- ¡Oh! ¡Va usted a hacerlo en verso!¡Qué bonito y original ¡Jamás vi protesta tal! ...por seguir yo con su técnica, que hay que ver cómo son ustedes de creativos, los spagnoli.
- Tampoco, tampoco es eso; es que me han salido por casualidad, los pareados.
- Ah, entonces es que es usted, por naturaleza, protestante.
- No señor, yo soy católico, apostólico y romano.
- ¿Y practicante?
- No, practicante no. Las inyecciones me las ponen en el centro de salud.
- ¿Qué inyecciones?
- Las del culo, cuáles van a ser si no. ¿No dice que si soy practicante?
- Si, pero me refiero a que si va usted a misa los domingos y fiestas de guardar, y eso.
- Mire, me parece que nos estamos liando usted y yo. Mejor dejemos a un lado los asuntos divinos y vayamos a lo nuestro.
- ¿Lo nuestro? Ah, lo de la protesta, sí. Dígame, dígame a mí, que casualmente soy el Oficial Jefe del Departamento de Protestas y Descontentos, de reciente creación.
- Pues verá, resulta que - usted lo recordará bien - este bello e imponente barco que amable y hospitalariamente nos acoge en su seno partió hace ahora siete días de la bella, ilustre y woodyalleniana ciudad de Barcelona.
- Me acuerdo perfectamente. Le recuerdo que trabajo aquí, y eso es algo que repetimos una semana sí y otra también. ¿Qué más?
- Pues que después de navegar, eso sí, por bellos y hermosos destinos tales como Marsella, Savona...
- El recorrido estoy hartito de hacerlo una y otro vez , signore, y, como podrá imaginar, me lo sé de carrerilla, así que abrevie y vaya al grano. ¿Qué más?
- Que al final, ¿es que no lo ve?, llegamos de nuevo a Barcelona.
- Sí, la bella, ilustre y woodyalleniana ciudad de Barcelona. Usted lo ha dicho.
- ¿Y le parece bien?
- A mi me parece estupendo.
- Pues a mi no, oiga, porque yo he pagado una pasta por este crucero para que me lleven a un sitio, lugar o destino nuevo y desconocido, no para que al final me traigan de regreso otra vez al punto de partida o punto di partenza, no sé si me explico.
- Se explica usted sólo regulín regulán, qué quiere que le diga.
- Vaya por Dios.
- A ver si ahora me explico yo: resulta que la filosofía de la modalidad de turismo comúnmente conocida como “crucero” consiste precisamente en eso, signore, en recorrer diferentes destinos estratégicamente situados en el mapa o carta geografica, de manera que si procediéramos a unirlos con un trazo imaginario observaríamos que forman una circunferencia que se cierra precisamente en el lugar que hace por igual de punto de partida (o punto di partencia) y punto de destino (o punto di arrivo), en este caso Barcelona.
- ¡Joé! ¡Qué curioso! No lo había pensado.
- Y así, signore, usted habrá logrado recorrer diferentes lugares muy lejanos para al final, sin necesidad de dar marcha atrás ni repetir estancia en ninguno de ellos, volver de nuevo a casita en el mismo barco, sin tener que tomar ningún otro medio de transporte adicional.
- ¡Sorprendente!
- Piense por un momento, signore, que si el barco hubiera continuando navegando en línea recta ignorando el trazado circular que ya hemos imaginado, llegando por ejemplo hasta las islas griegas u otros exóticos destinos, su viaje hubiera finalizado lejos de su añorado hogar, teniendo usted que buscarse otro medio de locomoción para regresar a casita, y convendrá usted conmigo, signote, que no están las cosas como para gastarse más dinero teniendo en cuenta la dichosa situazione dell'económía a scala mondiale.
- Convengo con usted, convengo.
- Y es que, signore, en definitiva un crucero es como la vida misma, un circulo tan vicioso como perfecto en el que por mucho que avancemos y avancemos siempre vamos a terminar en el lugar del cual venimos pero, eso sí, habiendo conocido y aprendido por el camino todas aquellas circunstancias a las que al final concedemos la denominación de “esperienze”.
- ¿Esperienze?
- Sí, porque no me negara usted que además de conocer bellos lugares, no ha tenido usted oportunidad de adquirir nuevos conocimientos.
- Eso sí que es verdad..., creo..., no sé,...digo yo... ¿A qué conocimientos se refiere exactamente?
- Pues, sin ir más lejos, usted ha aprendido, recuérdelo, a orientarse a bordo de un barco ya desde el primer día.
- ¡Cierto!. Al final conseguí llegar a tiempo al ristorante.
- Y recordará también cómo aprendió a escabullirse de nuestra scuadra di animazione.
- ¡Es verdad! Me he pasado el viaje saliendo y entrando del agua.
- Y tuvo usted la oportunidad de experimentar cómo se realiza un simulacro de evacuación a bordo de un barco.
- ¡Usted lo ha dicho! Tuve la oportunidad. Pero no lo experimenté finalmente porque me quedé dormidito. ¡Que vergüenza!
- Y qué me dice de la cena de gala. Ahí sí que se lo tuvo que pasar bien, ¿no?
- ¡Sí señor!, ahí sí. Qué rico estaba todo.
- Hasta ha tenido usted ocasión de vivir experiencias desagradables que luego no lo han sido tanto, pues han tenido un final feliz.
Se refiere usted a la detención y al lío con la mafia, supongo.
- Eso es. Y ha podido usted disfrutar de los entretenimientos y atracciones de nuestro barco, como es el caso del botogán, como dice la sua bambina.
- ¡Afirmativo! Y tengo que confesar que al final resultó ser molto divertito.
- Pues ya lo está viendo usted. Como la vida misma. Todo lleno de experiencias y al final, vuelta al punto di partenza.
- La verdad es que me ha convencido usted. Descuide, que ya no pienso ni protestar ni nada. Aunque, eso sí, una duda me sigue quedando.
- ¿Una duda? Dígame, dígame.
- Sí, verá, se refiere usted a un círculo perfecto, pero si así fuera yo debería acabar el crucero tal y como lo empecé, es decir, zambulléndome en las oscuras aguas del puerto de Barcelona, ¿no se acuerda?
- Me acuerdo, sí, eso le pasó por despistarse y no subir a bordo a su hora.
- Vale, lo admito, fue por mi culpa, pero le aseguro que no voy a repetirlo, porque me costó Dios y ayuda alcanzar el barco.
- No se preocupe, que esto ya si que no va a suceder.
- Pues no sabe el peso que me quita usted de encima. Y ahora, si me lo permite, déjeme, déjeme que disfrute entonces de mis últimos momentos a bordo de este barco contemplando nuestra llegada al puerto de Barcelona, en esta cómoda posición de semiinclinación y apoyado en esta tan estable como segura barandiiiiiiiiillaaaaaaaaaaaa.......
Recorrido: de Palma de Mallorca a Barcelona ( 130 millas náuticas)
Salida de Palma de Mallorca: 01:00 horas.
Llegada prevista a Barcelona: 09:00 horas
Estado de la mar: Triste y ojeroso. De sus melancólicas aguas parecen proceder melodías que susurran adioses con el corazón, que con el alma no pueden.
Navegación Turística: ¿Tú te crees que a alguien en su sano juicio le quedan ganas de contemplar el paisaje desde la cubierta cuando esto se acaba definitivamente y en un abrir y cerrar de ojos estaremos ya los cerca de 3.000 ociosos pasajeros de este barco currando a todo currar en nuestros rsepectivos puestos de trabajo?!
- Buenos días, señor, o también buon giorno
- Buon giorno. ¿Qué desea?
- ¿Puedo hablar con el capitán o, si me apura, parlare con il capitano?
- ¿Y para qué, signore, si puede saberse?
- Querría hacer una protesta.
- ¿Una protesta? ¿Y cómo la piensa hacer exactamente? No me diga que ha convocado usted una manifestación o motín a bordo ¿Piensa atar usted al capitán cabeza abajo en lo más alto del mástil de proa? ¿Llegará incluso a atreverse a pasar por la quilla o passare per la chiglia a toda la tripulación, incluido el encargado de la lavandería, el pobre hombre, que no tiene culpa de nada?
- No hombre no, que no es para tanto.
- Ah. Qué alivio.
- Se trata de una protesta verbal, porque es que me siento fatal. Servidor ha pagado un dinero por hacer este crucero.
- ¡Oh! ¡Va usted a hacerlo en verso!¡Qué bonito y original ¡Jamás vi protesta tal! ...por seguir yo con su técnica, que hay que ver cómo son ustedes de creativos, los spagnoli.
- Tampoco, tampoco es eso; es que me han salido por casualidad, los pareados.
- Ah, entonces es que es usted, por naturaleza, protestante.
- No señor, yo soy católico, apostólico y romano.
- ¿Y practicante?
- No, practicante no. Las inyecciones me las ponen en el centro de salud.
- ¿Qué inyecciones?
- Las del culo, cuáles van a ser si no. ¿No dice que si soy practicante?
- Si, pero me refiero a que si va usted a misa los domingos y fiestas de guardar, y eso.
- Mire, me parece que nos estamos liando usted y yo. Mejor dejemos a un lado los asuntos divinos y vayamos a lo nuestro.
- ¿Lo nuestro? Ah, lo de la protesta, sí. Dígame, dígame a mí, que casualmente soy el Oficial Jefe del Departamento de Protestas y Descontentos, de reciente creación.
- Pues verá, resulta que - usted lo recordará bien - este bello e imponente barco que amable y hospitalariamente nos acoge en su seno partió hace ahora siete días de la bella, ilustre y woodyalleniana ciudad de Barcelona.
- Me acuerdo perfectamente. Le recuerdo que trabajo aquí, y eso es algo que repetimos una semana sí y otra también. ¿Qué más?
- Pues que después de navegar, eso sí, por bellos y hermosos destinos tales como Marsella, Savona...
- El recorrido estoy hartito de hacerlo una y otro vez , signore, y, como podrá imaginar, me lo sé de carrerilla, así que abrevie y vaya al grano. ¿Qué más?
- Que al final, ¿es que no lo ve?, llegamos de nuevo a Barcelona.
- Sí, la bella, ilustre y woodyalleniana ciudad de Barcelona. Usted lo ha dicho.
- ¿Y le parece bien?
- A mi me parece estupendo.
- Pues a mi no, oiga, porque yo he pagado una pasta por este crucero para que me lleven a un sitio, lugar o destino nuevo y desconocido, no para que al final me traigan de regreso otra vez al punto de partida o punto di partenza, no sé si me explico.
- Se explica usted sólo regulín regulán, qué quiere que le diga.
- Vaya por Dios.
- A ver si ahora me explico yo: resulta que la filosofía de la modalidad de turismo comúnmente conocida como “crucero” consiste precisamente en eso, signore, en recorrer diferentes destinos estratégicamente situados en el mapa o carta geografica, de manera que si procediéramos a unirlos con un trazo imaginario observaríamos que forman una circunferencia que se cierra precisamente en el lugar que hace por igual de punto de partida (o punto di partencia) y punto de destino (o punto di arrivo), en este caso Barcelona.
- ¡Joé! ¡Qué curioso! No lo había pensado.
- Y así, signore, usted habrá logrado recorrer diferentes lugares muy lejanos para al final, sin necesidad de dar marcha atrás ni repetir estancia en ninguno de ellos, volver de nuevo a casita en el mismo barco, sin tener que tomar ningún otro medio de transporte adicional.
- ¡Sorprendente!
- Piense por un momento, signore, que si el barco hubiera continuando navegando en línea recta ignorando el trazado circular que ya hemos imaginado, llegando por ejemplo hasta las islas griegas u otros exóticos destinos, su viaje hubiera finalizado lejos de su añorado hogar, teniendo usted que buscarse otro medio de locomoción para regresar a casita, y convendrá usted conmigo, signote, que no están las cosas como para gastarse más dinero teniendo en cuenta la dichosa situazione dell'económía a scala mondiale.
- Convengo con usted, convengo.
- Y es que, signore, en definitiva un crucero es como la vida misma, un circulo tan vicioso como perfecto en el que por mucho que avancemos y avancemos siempre vamos a terminar en el lugar del cual venimos pero, eso sí, habiendo conocido y aprendido por el camino todas aquellas circunstancias a las que al final concedemos la denominación de “esperienze”.
- ¿Esperienze?
- Sí, porque no me negara usted que además de conocer bellos lugares, no ha tenido usted oportunidad de adquirir nuevos conocimientos.
- Eso sí que es verdad..., creo..., no sé,...digo yo... ¿A qué conocimientos se refiere exactamente?
- Pues, sin ir más lejos, usted ha aprendido, recuérdelo, a orientarse a bordo de un barco ya desde el primer día.
- ¡Cierto!. Al final conseguí llegar a tiempo al ristorante.
- Y recordará también cómo aprendió a escabullirse de nuestra scuadra di animazione.
- ¡Es verdad! Me he pasado el viaje saliendo y entrando del agua.
- Y tuvo usted la oportunidad de experimentar cómo se realiza un simulacro de evacuación a bordo de un barco.
- ¡Usted lo ha dicho! Tuve la oportunidad. Pero no lo experimenté finalmente porque me quedé dormidito. ¡Que vergüenza!
- Y qué me dice de la cena de gala. Ahí sí que se lo tuvo que pasar bien, ¿no?
- ¡Sí señor!, ahí sí. Qué rico estaba todo.
- Hasta ha tenido usted ocasión de vivir experiencias desagradables que luego no lo han sido tanto, pues han tenido un final feliz.
Se refiere usted a la detención y al lío con la mafia, supongo.
- Eso es. Y ha podido usted disfrutar de los entretenimientos y atracciones de nuestro barco, como es el caso del botogán, como dice la sua bambina.
- ¡Afirmativo! Y tengo que confesar que al final resultó ser molto divertito.
- Pues ya lo está viendo usted. Como la vida misma. Todo lleno de experiencias y al final, vuelta al punto di partenza.
- La verdad es que me ha convencido usted. Descuide, que ya no pienso ni protestar ni nada. Aunque, eso sí, una duda me sigue quedando.
- ¿Una duda? Dígame, dígame.
- Sí, verá, se refiere usted a un círculo perfecto, pero si así fuera yo debería acabar el crucero tal y como lo empecé, es decir, zambulléndome en las oscuras aguas del puerto de Barcelona, ¿no se acuerda?
- Me acuerdo, sí, eso le pasó por despistarse y no subir a bordo a su hora.
- Vale, lo admito, fue por mi culpa, pero le aseguro que no voy a repetirlo, porque me costó Dios y ayuda alcanzar el barco.
- No se preocupe, que esto ya si que no va a suceder.
- Pues no sabe el peso que me quita usted de encima. Y ahora, si me lo permite, déjeme, déjeme que disfrute entonces de mis últimos momentos a bordo de este barco contemplando nuestra llegada al puerto de Barcelona, en esta cómoda posición de semiinclinación y apoyado en esta tan estable como segura barandiiiiiiiiillaaaaaaaaaaaa.......
¡SPLAAAAAASH!
¡Arrivederci, amici!
23 comentarios:
La vida es un circulo, el circulo vital de la cuadratura del circulo, o el circo de la vida, porque sabrás que la vida es un circo y que sus pistas son redondas, pero entonces ¡quienes somos nosotros? los domadores de Italianos, los trapecistas que saltamos por los toboganes, los escapistas de los payasos, los payasos de nuestros semejantes, ¿se cuadran los payasos? ¿hay marcialidad en la vida de un payaso?. Yo el capitan payaso os ordeno que os cuadreis ante la vida y disfruteis del circulo que supone salir y llegar al final de este asunto.
Y una tómbola, amigo joako. La vida también es una tómbola de luz y de coloooooor. No recuerdo yo frase más atinada que esa, la de la tómbola.
y aquella de "habia una chica neeeegra y una blaaanca..." esa es de marisol o de "Pili y Mili"
Joako: ahí ya m'has pillao
Joako, esa es Marisol rumbo a Río XDD, y la primera parte se desarrolla en un crucero XDD
http://www.youtube.com/watch?v=HVpvNDoMINk
Ahí lo podeis ver :)
Qué lástima que haya acabado jo :)
Lo de pasar por la quilla que exactamente???
Que chula la foto :)
Yo tb estoy encantada de haberte conocido Estilografic :)) Ojalá podamos repetir pronto con más calma... :)
Wen: genial el vídeo. Me pareció verme en cubierta cantando con Mari Sol.
La quilla es una pieza que atraviesa el barco por debajo y a lo largo, es decir, de proa a popa. "Pasar por la quilla" es un castiguito marinero que consiste (más o menos creo, que a mi no me lo han hecho) en atar a un tipo con una cuerda, meterlo en el agua por la proa y sacarlo por la popa, después de haber atravesado todo el barco, claro. Se hace pa'echar unas risas. Cosas de piratas y gentes de mal vivir.
Ah, y repetiremos, repetiremos.
Jo, no me jodas que voy a volver al mismo punto de partida??
Si es que me das unos disgustos o disgustioni que vamos :)
Mil besos querido estilografic, no sabes la ilusión que me hizo verte jo.... que guapo es usted, y que porte y que bien con las niñas y....
:)
Besos
Jo, qué simpáticos los de mal vivir.... glups !
¿En qué quedamos, rey? ¿Punto di partenza o di partencia?
¿Es divertito o divertente?
[Ná, si sólo es por tocar los bemoles, ya sabes.]
:P
Me he quedao a cuadros al ver que la foto es realmente de la familia Estilografic al completo. ¡¡Qué guapos soys todos, oyes!!
(Ya se lo puedes decir a tus "niñas".)
:)))
Besotes.
Belén: pues sí, siempre se vuelve al dichoso punto de partida. A mi también me hizo mucha ilusión verte,que de mis lector@s fieles me faltabais wen y tú para completar la gran familia y poder sentirme como en casa cuando escribo.
Wen: el pirateo es lo que tiene.
Irre: y yo qué coño sé, si no tengo ni idea de italiano. A mis tres niñas vas.
Oye, que te echamos mucho de menos el sábado.
¡Leches!... pero si estás ahí, sentado, como un pistacho rodeado de hermosas almendras.
Que punto verte en la foto.
Tenéis cara de haberlo pasado genial.
¿Al final te compraste el barcucho ese que aparece al fondo?...
Un abrazo.
Yo también eché de menos a irre eh????
Que conste jajajajajjaja
besicos
Jo, y yo pensé mucho en vosotros.
:)
Jo Wen! veo que no se te escapa una, ¡QQue aprenda estili lo que es un crucero cañí!
Carlos: es que el color pistacho
queda como muy de macho.
Belén: vaaaaaale.
Irre: vaaaaaale.
Joako: vaaaaaale.
Estili, me he reído tanto con tus aventuras que debo darte las gracias efusivamente ( aunque tu equipo siga empeñado en birlarle otra liga al mío, grrrr)
Saludos cordiales y felice ritorno.
Jove: viniendo de tu mirada siempre inteligente es un doble halago lo que me dices. Eso sí, chaval, precisamente por eso no entiendo a qué esperas para cambiar de equipo ya y hacerte, por lo menos, periquito.
Que no, que es broma, que yo soy un madridista de los que respeta y admira al Barça (aunque me duela).
Gracias por lo de inteligente - hay qué ver como engaña el internés-.
Amigo Estili, comprenderás que después de haber aguantado al dúo Gaspart- Van Gaal y no abandonar el barco, ya no lo haré ( aunque razones y ganas no faltan a veces, grrrr)
Saludos muy cordiales desde la acera de enfrente - ¡ toma ya, ironía catalana!-.
passare per la chiglia???? esto no lo has buscado en el diccionario, te lo has inventado!!! XDD
1. yo también me acordé mucho de tí... ah, no, que tú estabas, pues de irre.
2. la vida es una barca..
3. el cruzaíto no? XD
Juas..... me parto de risa con lo del pistacho XDDDDD Es muy de macho ???? XDDDDDDDDDDDDDDD
¡Me cago en todo lo que se menea! Ayer estuve cenando en un italiano y aproveché para practicar el idioma con todas las palabras que he ido aprendiendo de este crucero. ¡Cual fue mi tamaña sorpresa que no me entendían ni papa! ¡Malandrín, tú hablas el estiliano!
¡Escribe coño! (uy, perdón, que me he equivocado)
Besitos/azos.
Jove: menudo par de dos que os habéis quitado de encima.
Géminis: ¿inventare? ¿pero tú has visto que yo me invente algo?
Wen: son cosas de náufrago, ya sabes.
Mariano a babor: se dice “io caco in tutto quello che si muove”.
Vacaciones los cojones es mejor trabajar (de una canción de Aerolíneas Federales)
No te imaginaba así, físicamente me tenías más pinta de intelectual y mucho más menudito. No acierto ni de coña con esto de Internet.
Un saludo y gracias por la foto!
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