Abran ustedes un negocio (si es que no lo tienen ya, que hay mucho empresario suelto por ahí, oculto tras un blog desenfadado) un restaurante, por ejemplo. Ahora van y le ponen en la puerta un letrero que diga “ABRIMOS LOS DOMINGOS”, y esperen a ver qué pasa.
Pues si vienen muchos extranjeros que sepan hablar español pero que no compartan nuestras costumbres culturales – por ejemplo, un grupo de nativos de la tribu Mursi, de Etiopía, se me ocurre - tendrán ustedes un problema. Sí, serán capaces de leer y “entender” el dichoso cartelito de la puerta, pero lo más probable es que piensen, y no le falta lógica a su razonamiento, que el dueño del restaurante (o sea, usted) es un poco vago y que cómo puede ser que sólo trabaje los domingos. ¿Y es resto de la semana qué? ¿A tumbarse a la bartola?
Qué curioso es el lenguaje, si nos paramos a pensar en ello. Es como un juego. Yo empecé a darme cuenta porque tuve la suerte de ser alumno de Ignacio Bosque, catedrático y académico de la RAE, a quién EPS entrevista este fin de semana. Él nos ponía en clase muchos ejemplos de este tipo y nos hacía trabajar y preguntarnos sobre ellos, de manera que sus alumnos acabábamos jugando con las palabras y la sintaxis casi sin darnos cuenta.
Tú a Ignacio Bosque le quitas la barba y se le queda cara de niño (ver foto). Será por eso y por su afición a jugar con las palabras por lo que yo me lo imagino en pantalón corto, sentado en el suelo de su casa con un sustantivo en una mano y un adverbio en la otra. Mientras, su madre le regaña desde la cocina al sacar la ropa de la lavadora: ¡Ignacio, te he dicho cientos de veces que vacíes los bolsillos antes de echar la ropa a lavar, que me has llenado la lavadora de subjuntivos!
Y Nachete que contesta su madre: ¿has dicho cientos de veces, mamá? Deja que apunte esa expresión. ¿Te has parado a pensar en la tontería que estás diciendo?
En la entrevista desliza algunas ideas que todavía hoy me sorprenden, como cuando dice que “las palabras no son el envoltorio de las ideas, sino el material del que están hechas”.
Después de leer el texto de EPS no me ha quedado más remedio que irme a jugar con las palabras, y me he acordado de la frase que comentaba el otro día Una Mujer Desesperada en su blog, la de la campaña de Telemadrid. Que no es lo mismo "espejo/de/lo/que/somos" que "Espe/jode/lo/que/somos".
NOTA: Profesor, por si leyeras esto, que lo dudo, disculpa por el atrevimiento y gracias por todo.
Pues si vienen muchos extranjeros que sepan hablar español pero que no compartan nuestras costumbres culturales – por ejemplo, un grupo de nativos de la tribu Mursi, de Etiopía, se me ocurre - tendrán ustedes un problema. Sí, serán capaces de leer y “entender” el dichoso cartelito de la puerta, pero lo más probable es que piensen, y no le falta lógica a su razonamiento, que el dueño del restaurante (o sea, usted) es un poco vago y que cómo puede ser que sólo trabaje los domingos. ¿Y es resto de la semana qué? ¿A tumbarse a la bartola?
Qué curioso es el lenguaje, si nos paramos a pensar en ello. Es como un juego. Yo empecé a darme cuenta porque tuve la suerte de ser alumno de Ignacio Bosque, catedrático y académico de la RAE, a quién EPS entrevista este fin de semana. Él nos ponía en clase muchos ejemplos de este tipo y nos hacía trabajar y preguntarnos sobre ellos, de manera que sus alumnos acabábamos jugando con las palabras y la sintaxis casi sin darnos cuenta.
Tú a Ignacio Bosque le quitas la barba y se le queda cara de niño (ver foto). Será por eso y por su afición a jugar con las palabras por lo que yo me lo imagino en pantalón corto, sentado en el suelo de su casa con un sustantivo en una mano y un adverbio en la otra. Mientras, su madre le regaña desde la cocina al sacar la ropa de la lavadora: ¡Ignacio, te he dicho cientos de veces que vacíes los bolsillos antes de echar la ropa a lavar, que me has llenado la lavadora de subjuntivos!
Y Nachete que contesta su madre: ¿has dicho cientos de veces, mamá? Deja que apunte esa expresión. ¿Te has parado a pensar en la tontería que estás diciendo?
En la entrevista desliza algunas ideas que todavía hoy me sorprenden, como cuando dice que “las palabras no son el envoltorio de las ideas, sino el material del que están hechas”.
Después de leer el texto de EPS no me ha quedado más remedio que irme a jugar con las palabras, y me he acordado de la frase que comentaba el otro día Una Mujer Desesperada en su blog, la de la campaña de Telemadrid. Que no es lo mismo "espejo/de/lo/que/somos" que "Espe/jode/lo/que/somos".
NOTA: Profesor, por si leyeras esto, que lo dudo, disculpa por el atrevimiento y gracias por todo.
(foto: EPS)
9 comentarios:
Leí la entrevista y me pareción muy interesante...que suerte que tuviste de tenerle como profesor jaja. Muy gracioso lo de espe jode todo....
leí la entrevista esta mañana desayunando! qué suerte tenerle de profesor, me pareció una persona fascinante! gracias por enlazarme guapo!
Pues buscaré la entrevista...
Los juegos de palabras me encantan, los buenos y los malos. Entendiendo por malos los que buscan despertad tu voluntad... pero es que la inteligencia es admirable...
1 saludo!
Jajajaja, yo me enfrenté a algo parecido el otro dia en el gimnasio ( tb lo conté en el blog) cuando llegue y en la puerta habia un cartel que ponia: "Se informa a los usarios que solo podran acceder a la pista aquellos deportistas que tengan clase" Cuando al final resolví el conflicto interno ( mis ojos me decían una cosa pero mi sentido común me decía que era imposible) me hizo tanta gracia que le hice hasta una foto al cartelito ( y tb lo puse en el blog) XDD
Son curiosas estas cosas , pero la mayoria de gente que lo leyó dijeron que ellos tb lo habían entendido mal al ppio XDD
Yo también leí la entrevista. Desde luego las vidas universitarias/profesionales se enriquecen no sólo con currículums, sino con personas concretas (a veces sólo con personas concretas).
Magnífico post, para no variar.
¡Feliz día del libro a todos!
Qué interesante tu post! Y qué suerte haberle tenido como profesor, yo creo que no salvo a ninguno de mis profesores de la facultad...
Por otra parte, sobre lo de Telemadrid, me he informado y resulta que la agencia de publicidad que preparó la campaña avisó del juego de palabras y propuso cambiar espejo por 'reflejo', pero en Telemadrid quisieron que se quedase así...
Besotes!!
PD: Estilografic, tengo entradas para ir a ver mañana Homebody Kabul, ya te contaré!!
Chicos/as. os aseguro que fue un magnífico profesor, el mejor que he tenido. Le debía este post.
pps: sí, fue una verdadera suerte.
umd: de nada, guapa.
wilde: leela, merece la pena.
wen: leí tu post, y me acordé de Bosque.
Mariano: cuánta razón tienes.
dft: también he leído, no sé dónde, eso que cuentas de Telemadrid. Que lo disfrutes mañana.
Mi juguete preferido son las metáforas. Nunca se gastan, son reversibles y además, puedes esconder dentro de ellas lo que desees.
Un saludo.
He leído hoy el artículo. A mí, que me gusta el juego con las palabras, me ha encantado este profesor tuyo.
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