¿Habéis tenido alguna vez algún profe famoso? Pero famoso, famoso, me refiero. Es decir, de los que, además de ser importantes es que no hay duda de que los conoce todo el mundo. No hombre no, tampoco hace falta que hayan salido en el Gran Hermano o que hayan estado en la cárcel. Hablo de, por ejemplo, un profe como Miguel Sebastián, que ahora, después de su fallido asalto al Ayuntamiento de Madrid vuelve a las aulas, y no para escribir en la pizarra cien veces “no volveré a recurrir al caso Malaya”, sino para dar clase de mates en la Facul de Económicas de la Complu (¿profe?, ¿mates?, ¿facul?, ¿Complu?...,. o tengo añoranza de la etapa estudiantil y vuelvo a hablar como un quinceañero con acné o definitivamente se me están agotando las palabras poco a poco).
Supongo que le debe costar hacerse con la clase, al hombre:
- A ver, usted, el de la primera fila, sí, el que tiene una cara de empollongafotasrepelenteniñovicente que no lo puede negar, el de la camiseta con la mano esa que pone Madrid 2016, ¿qué hace todo el santo día que no para de hablar?
- Aspiro, señor.
- Pues deje de aspirar, que no conduce a nada - se lo digo por experiencia - y estese a lo que estamos, a los números.
- Si con los números estoy, señor profesor don Miguel Sebastián, un maestro que es genial, que no sé si ir a por el número uno o a por el dos.
- Albertito, definitivamente me va a cerrar usted la puerta de la clase por fuera.
- Tendré que hacer un túnel entonces para volver a entrar, se me ocurre.
- ¡Que se vaya de clase!, alumno mío, que es usted un alumno mío. ¡Ganas tenía de llamarle así!
Ahora bien, que lo de ser profesor y famoso a la vez debe desgastar un huevo, y por eso sucede siempre que cuando te toca un profe de esos te dura como mucho un trimestre, y después viene el sustituto a continuar con el programa.
- Así que va a dejar usted de darnos clases de Historia de España, Don Juan Carlos de Borbón, un profesor como manda la Constitución.
- Pues sí, queridos alumnos, es una asignatura que, no sé por qué, pero me está quemando mucho, españoles todos.
Y tú imagínate, que seguro que os ha pasado, que se convoca una huelga en la Universidad, y hay que votar si la clase la secunda o no. A ver a qué profesor le pides tú permiso para organizar el referéndum. Pues está claro, al de Teoría del Estado, el señor profesor don Juan José Ibarretxe, un docente que es la leche.
Supongo que le debe costar hacerse con la clase, al hombre:
- A ver, usted, el de la primera fila, sí, el que tiene una cara de empollongafotasrepelenteniñovicente que no lo puede negar, el de la camiseta con la mano esa que pone Madrid 2016, ¿qué hace todo el santo día que no para de hablar?
- Aspiro, señor.
- Pues deje de aspirar, que no conduce a nada - se lo digo por experiencia - y estese a lo que estamos, a los números.
- Si con los números estoy, señor profesor don Miguel Sebastián, un maestro que es genial, que no sé si ir a por el número uno o a por el dos.
- Albertito, definitivamente me va a cerrar usted la puerta de la clase por fuera.
- Tendré que hacer un túnel entonces para volver a entrar, se me ocurre.
- ¡Que se vaya de clase!, alumno mío, que es usted un alumno mío. ¡Ganas tenía de llamarle así!
Ahora bien, que lo de ser profesor y famoso a la vez debe desgastar un huevo, y por eso sucede siempre que cuando te toca un profe de esos te dura como mucho un trimestre, y después viene el sustituto a continuar con el programa.
- Así que va a dejar usted de darnos clases de Historia de España, Don Juan Carlos de Borbón, un profesor como manda la Constitución.
- Pues sí, queridos alumnos, es una asignatura que, no sé por qué, pero me está quemando mucho, españoles todos.
Y tú imagínate, que seguro que os ha pasado, que se convoca una huelga en la Universidad, y hay que votar si la clase la secunda o no. A ver a qué profesor le pides tú permiso para organizar el referéndum. Pues está claro, al de Teoría del Estado, el señor profesor don Juan José Ibarretxe, un docente que es la leche.
14 comentarios:
Yo no sé si es que habéis hecho una conjura bloguera para que yo me descojoncie de la risa, aquí en medio del trabajo.
Cuando recupere las ternillas vuelvo.
(Madrid caca.)
vaya tela con los nuestros politicos... lo de albertito creo que lo he interpretado bien ,no?
Pues yo no he tenido ningún profe famoso de esos, pues todo se resumía en la babosa, el piños, el schuster, la benito, el cura, la loca y demás descojonos... tampoco iba mucho clase, si hubieran bajado ellos ala cafetería.
Empezaré al hilo del comentario de nuestro querido compañero blogueril Mariano: ¡Hala Madrid!
Una vez dicho esto, Estil, ¿a ti quien te dió clase?, jajajajaja, no sería un tal Villalonga. ¡¡Ah!! no. Que esto no es una conversación "telefónica" de las tuyas. Bueno, lo mismo me da, me meo.
Mariano: te ha sobrao el paréntesis. ¿Acaso me he metido yo últimamente con tu Atleti?
Tootels: bien lo interpretaste lo de Albertito, supongo. ¿El Schuster? ¿Y eso por qué? ¿porque hacía rotaciones?
Vitruvia: ese no me dio clase, pero me temo que alguno me va a llamar desde Zarzuela en breve.
Sí, te van a llamar de la zarzuela, concretamente de "La del manojo de rosas".
Caca Madrid (te he hecho caso y como sobran los paréntesis los he quitado).
Mariano: ¡fuera de clase!
¡Ay! que me he reído mucho. A mí también me van a tirar del trabajo, aunque bien pensando, ya están acostumbrados a que me ría delante del ordenador.
Un abrazo
Me tendrás que echar del bar o de la cancha de baloncesto. Es que yo a clase no iba mucho...
Yo no pero mi hermana tuvo a Tierno Galván y creo que era muy majo.
Yo tampoco he tenido nunca nignún profe muy famoso, pero he tenido muy buenos profes la verdad.
Pero cómo puede ser alguien inteligente y majete como tu del madrid... anda que ...
Yo suscribo el "madrid caca" de MAriano ( el de la tinta), aun a riesgo de que me eches de clase a mi tb.
Tuve un profe muy cachondo en el insti que nos echaba de tres en tres y nos decía " dad tres vueltas al instituto y volved" .. y nosotras bajábamos, nos tomábamos un cafetito nos dabamos un paseo por la dehesa y volvíamos XD
Ains, que tiempos los del insti madre...
Buenísimo, pero no sé si aprobarás en ortografía periférica:
Ibarretxe, que es la "letxe".
Y cuidadín, que como te pases un pelo te monta un plebiscito de no te menees.
Pues yo tampoco tuve profes famosos pero, eso sí, me echaban de clase siempre por reír.
Pero aquí se puede, ¿no? (reír, digo)
hombre, famoso famoso, me dieron clase Carmen Cafarell y Pedro Sorela. ella dirigió TVE hasta hace nada y él escribía en El País...
En clase el famoso era yo, lo que pasa es que nadie lo sabía entonces.
Yo también me descojono, para que nos eches de clase a los tres, a Mariano, a Web y a mí.
Joder, menuda banda si fuéramos todos a la misma clase, no?
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