El secretario general del PP, Ángel a veces, digo Acebes, a veces dice una cosa y a veces la contraria, quería decir. Es un don que tienen algunas personas, qué se le va a hacer. Acebes, digo a veces, es una ventaja, y otras no tanto. Depende.
Por ejemplo, otro que tienen ese don es Fernando, el camarero del Brayton, que es el restaurante al que voy a comer algunos días. Al hombre es que no le gusta ni un poquito discutir ni llevar la contraria a los clientes, eso se nota en cuanto entras. Tiene el muchacho una capacidad sorprendente, yo diría que innata, para darles la razón. Y eso es bueno, en su caso, porque los clientes se marchan siempre tan contentos, coman bien o coman mal, pero con su razón dada.
- Cliente (en adelante, C): Hoy juega el Atleti, ¿verdad?
- Camarero (en adelante C): Cierto, hoy juega.
- C: Con el Locomotiv, ¿no?
- (Cambio a F de Fernando porque me he dado cuenta de que si le pongo una C se pueden confundir, camarero y cliente): Eso es , con el Locomotiv.
- C: No es nada del otro mundo el equipo ese, me parece a mí.
- F: No, es más bien flojillo.
- C: Lo malo en esos campos puede ser el frío, pero todavía no hace.
- F: No, todavía no hace.
El cliente termina de comer y su mesa es ocupada por una nueva persona, a la que también identificaremos como C, ya que también es cliente, como lo era el anterior, y tiene el mismo derecho, el hombre.
- C: Hoy juega el Atletí, ¿no, Fernando?
- F: Cierto, hoy juega.
- C: Con el Locomotiv, creo.
- F: Esto es, con el Locomotiv de Rusia.
(hasta aquí, nada destacable)
- C: Son muy buenos estos rusos, he leído.
- F: Sí que lo son, ya lo creo.
- C. Y encima con el frío que ya tiene que hacer por allí.
- F: Eso, eso, encima eso.
Sorprendente, ¿no? A la capacidad de Fernando, me refiero. Pues lo mismo pasa a veces con a veces, digo con Acebes. Su capacidad para afirmar una cosa y la contraria también resulta sorprendente.
Estilografic (en adelante E): ¿Sabes una cosa, Fernando?
Fernando: (en adelante F. Sí, ya sé que ahora no se confunden, pero es que al final la estamos liando): Dígame usted, estilografic.
E: Que ha dicho Acebes que su partido jamás de los jamases, líbreme el Señor, ha mantenido la teoría de la conspiración.
F: Tiene más razón que un santo, este hombre, a veces, digo Acebes.
E: ¿Tu crees? Pues hace tres años decía lo contrario, o lo que es peor, lo insinuaba.
F: Bueno, lo que yo digo, que la razón sólo la tiene Acebes, digo a veces.
E: Ya. Anda, dime qué te debo, Fernando, cuando puedas, que me tengo que ir a currar.
F: Son 12 euros, estilografic.
E: ¿No eran 10.50, el menú?
F: Pues va a tener razón. Deme 10,50 y no se hable más.
E: Así me gusta, ése es mi Acebes, digo mi a veces, digo mi Fernando.
Por ejemplo, otro que tienen ese don es Fernando, el camarero del Brayton, que es el restaurante al que voy a comer algunos días. Al hombre es que no le gusta ni un poquito discutir ni llevar la contraria a los clientes, eso se nota en cuanto entras. Tiene el muchacho una capacidad sorprendente, yo diría que innata, para darles la razón. Y eso es bueno, en su caso, porque los clientes se marchan siempre tan contentos, coman bien o coman mal, pero con su razón dada.
- Cliente (en adelante, C): Hoy juega el Atleti, ¿verdad?
- Camarero (en adelante C): Cierto, hoy juega.
- C: Con el Locomotiv, ¿no?
- (Cambio a F de Fernando porque me he dado cuenta de que si le pongo una C se pueden confundir, camarero y cliente): Eso es , con el Locomotiv.
- C: No es nada del otro mundo el equipo ese, me parece a mí.
- F: No, es más bien flojillo.
- C: Lo malo en esos campos puede ser el frío, pero todavía no hace.
- F: No, todavía no hace.
El cliente termina de comer y su mesa es ocupada por una nueva persona, a la que también identificaremos como C, ya que también es cliente, como lo era el anterior, y tiene el mismo derecho, el hombre.
- C: Hoy juega el Atletí, ¿no, Fernando?
- F: Cierto, hoy juega.
- C: Con el Locomotiv, creo.
- F: Esto es, con el Locomotiv de Rusia.
(hasta aquí, nada destacable)
- C: Son muy buenos estos rusos, he leído.
- F: Sí que lo son, ya lo creo.
- C. Y encima con el frío que ya tiene que hacer por allí.
- F: Eso, eso, encima eso.
Sorprendente, ¿no? A la capacidad de Fernando, me refiero. Pues lo mismo pasa a veces con a veces, digo con Acebes. Su capacidad para afirmar una cosa y la contraria también resulta sorprendente.
Estilografic (en adelante E): ¿Sabes una cosa, Fernando?
Fernando: (en adelante F. Sí, ya sé que ahora no se confunden, pero es que al final la estamos liando): Dígame usted, estilografic.
E: Que ha dicho Acebes que su partido jamás de los jamases, líbreme el Señor, ha mantenido la teoría de la conspiración.
F: Tiene más razón que un santo, este hombre, a veces, digo Acebes.
E: ¿Tu crees? Pues hace tres años decía lo contrario, o lo que es peor, lo insinuaba.
F: Bueno, lo que yo digo, que la razón sólo la tiene Acebes, digo a veces.
E: Ya. Anda, dime qué te debo, Fernando, cuando puedas, que me tengo que ir a currar.
F: Son 12 euros, estilografic.
E: ¿No eran 10.50, el menú?
F: Pues va a tener razón. Deme 10,50 y no se hable más.
E: Así me gusta, ése es mi Acebes, digo mi a veces, digo mi Fernando.
9 comentarios:
A veces, veo Acebes...
Veo que ya has superado las rimas, E, pero me da que estás empezando a sufrir una especie de parafrasia.
¿O te da sólo a veces?, pregunta V.
:-)
Encantada de volver a leerte.
Besos
Mariano: Acebes a mí también me pasa, digo a veces.
Vigue: Me da sólo Acebes, digo a veces.
Encantado de volver a tenerte por aquí.
Se llama adaptabilidad, así no se consume, aunque Acebes, digo, a veces cae en el más absoluto de los ridículos!
Tienen mucho en común F y A, ambos quieren conservar la forma de ganarse el pan... :)
Besos!!!!
A cebes es cosa de la política, como tener un primo, pero solo a veces.
me mola ese camarero. tengo que aprender de él. la gente sólo quiere escuchar lo que quiere escuchar. esa es la realidad. para acebes y para la mayoría!!!! biquiños.
Oye, pues qué camarero tan majo. Ni de lejos se parece a ese Aceves, avieso, aprovechado y chaquetero, todas las veces.
Besos
Belén : bien visto lo del parecido, en eso son tal para cual.
Escrip: eso también pasa a veces, lo del primo de Rajoy, que no es que Rajoy sea un primo, sino que lo tiene, o al revés, no sé.
Deses: mola a veces, otras no.
Inte: todas las veces a veces.
...y es que donde dije digo, digo Diego... y de oca a oca tiro porque me toca... pito pito colorito cuéntame un cuentito... acebes, digo... a veces.
¡Salud y república!
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