Hoy me encuentro nervioso e ilusionado a un tiempo. He recibido un e-mail. “Y yo cincuenta, qué pasa”, pensaréis algunos. Se trata de un e-mail de un amigo. “No va a ser de un enemigo”, diréis otros. Es que se trata de un amigo al que hace mucho que no veo. “Yavestuquecosa”, comentaréis los más escépticos...
Impacientes, que sois unos impacientes, y unos aguafiestas. Se trata de uno de mis mejores amigos de la infancia, y no nos hemos vuelto a ver desde que terminamos la EGB (léase Educación General Básica, para lo que seáis de otro época), mas o menos.
No sé cómo me ha encontrado, porque no sabemos nada el uno del otro. Dice así, el escueto correo: (salvo algunas variaciones que imaginarse pueden, en lo nombres):
No sé si Estilografic Punto Blog puede responder desde esta cuenta, soy Fulanito de Tal, del colegio de Estilografic. Si es así, envíame un acuse de recibo, hace muchos años que no nos vemos.
Saludos,
Fulanito.
Ya lo creo que hace muchos años que no nos vemos. No nos afeitábamos todavía... Bueno, a mi es que la pelusilla del bigote me empezó a salir muy pronto, pero aún así tardé en afeitarme, que es que era un poco cochinete, no sé, o tal vez fuera que me resistía a hacerme del todo mayor.
Le he contestado diciendo que sí, que Estilografic Punto Blog sí que puede responder desde esta cuenta, claro que sí, y le he dejado mis datos de contacto para que me llame y nos veamos. No hago más que entrar y entrar al correo a ver si me contesta. Qué cosas. Nos hemos tirado más de veinte años sin vernos y ahora no soy capaz ni de esperar unas horas. Me come la impaciencia. Y me comen también los recuerdos, al tiempo que se me viene a la cabeza una maravillosa entrada de mi admirado Mariano Zurdo sobre eso precisamente, sobre los recuerdos del cole, bien guardadita que la tengo.
El caso es que ahora se me agolpan un montón de dudas y preguntas en la cabeza. La primera resulta tan obvia como simplona: ¿nos reconoceremos cuando nos veamos? ¿Tendrá algo que ver físicamente el tipo que hoy me ha escrito el dichoso e-mail con el mocoso aquel al que casi siempre le gustaban las mismas chicas que a mí? ¿Y yo? ¿Tendrá algo que ver físicamente el tipo que hoy ha recibido el dichoso e-mail (es decir, servidor) con el mocoso aquel al que casi siempre le gustaban las mismas chicas que a él?
Pero no se trata sólo del aspecto físico. ¿Habrá la vida cambiado nuestra forma de ser hasta el punto de que no nos reconozcamos el uno al otro? ¿Es capaz la amistad, por fuerte que sea, de sobrevivir cuando no se cultiva? ¿Tenemos que seguir siendo amigos a la fuerza? Quizás ahora no nos soportemos ni un minuto porque no tengamos ya nada que ver.
Luego ya no lo he podido evitar, reconozco que se me ha ido un poco la olla, pero ha pasado mucho tiempo y todo es posible. ¿Y si el tal Fulatino fuera hoy funcionario corrupto implicado en la Operación Guateque? ¿O ex concursante de Gran Hermano dedicado a exhibir sus encantos en el Interviú? ¿Qué pasaría si se tratara de un tipo corriente y sencillo al que las dificultades de la existencia hubieran empujado irremediablemente hacia el lado oscuro de la vida y no tuviera en mente otra cosa que llevarme ahora a mi con él por esas susodichas profundidades abisales?
Pero aún hay más: ¿y si el tipo, en cambio, fuera como número dos, tres o incluso cuatro si me apuras en algunos de los partidos políticos con serias opciones a formar grupo parlamentario tras las próximas elecciones del 9 de marzo?; ¿y si, dada nuestra vieja amistad, me contratara a mí como asesor personal pagándome un pastón y resolviera de una vez por todas mis dificultades para llegar a fin, qué digo a fin, a mediados de mes últimamente?
Impacientes, que sois unos impacientes, y unos aguafiestas. Se trata de uno de mis mejores amigos de la infancia, y no nos hemos vuelto a ver desde que terminamos la EGB (léase Educación General Básica, para lo que seáis de otro época), mas o menos.
No sé cómo me ha encontrado, porque no sabemos nada el uno del otro. Dice así, el escueto correo: (salvo algunas variaciones que imaginarse pueden, en lo nombres):
No sé si Estilografic Punto Blog puede responder desde esta cuenta, soy Fulanito de Tal, del colegio de Estilografic. Si es así, envíame un acuse de recibo, hace muchos años que no nos vemos.
Saludos,
Fulanito.
Ya lo creo que hace muchos años que no nos vemos. No nos afeitábamos todavía... Bueno, a mi es que la pelusilla del bigote me empezó a salir muy pronto, pero aún así tardé en afeitarme, que es que era un poco cochinete, no sé, o tal vez fuera que me resistía a hacerme del todo mayor.
Le he contestado diciendo que sí, que Estilografic Punto Blog sí que puede responder desde esta cuenta, claro que sí, y le he dejado mis datos de contacto para que me llame y nos veamos. No hago más que entrar y entrar al correo a ver si me contesta. Qué cosas. Nos hemos tirado más de veinte años sin vernos y ahora no soy capaz ni de esperar unas horas. Me come la impaciencia. Y me comen también los recuerdos, al tiempo que se me viene a la cabeza una maravillosa entrada de mi admirado Mariano Zurdo sobre eso precisamente, sobre los recuerdos del cole, bien guardadita que la tengo.
El caso es que ahora se me agolpan un montón de dudas y preguntas en la cabeza. La primera resulta tan obvia como simplona: ¿nos reconoceremos cuando nos veamos? ¿Tendrá algo que ver físicamente el tipo que hoy me ha escrito el dichoso e-mail con el mocoso aquel al que casi siempre le gustaban las mismas chicas que a mí? ¿Y yo? ¿Tendrá algo que ver físicamente el tipo que hoy ha recibido el dichoso e-mail (es decir, servidor) con el mocoso aquel al que casi siempre le gustaban las mismas chicas que a él?
Pero no se trata sólo del aspecto físico. ¿Habrá la vida cambiado nuestra forma de ser hasta el punto de que no nos reconozcamos el uno al otro? ¿Es capaz la amistad, por fuerte que sea, de sobrevivir cuando no se cultiva? ¿Tenemos que seguir siendo amigos a la fuerza? Quizás ahora no nos soportemos ni un minuto porque no tengamos ya nada que ver.
Luego ya no lo he podido evitar, reconozco que se me ha ido un poco la olla, pero ha pasado mucho tiempo y todo es posible. ¿Y si el tal Fulatino fuera hoy funcionario corrupto implicado en la Operación Guateque? ¿O ex concursante de Gran Hermano dedicado a exhibir sus encantos en el Interviú? ¿Qué pasaría si se tratara de un tipo corriente y sencillo al que las dificultades de la existencia hubieran empujado irremediablemente hacia el lado oscuro de la vida y no tuviera en mente otra cosa que llevarme ahora a mi con él por esas susodichas profundidades abisales?
Pero aún hay más: ¿y si el tipo, en cambio, fuera como número dos, tres o incluso cuatro si me apuras en algunos de los partidos políticos con serias opciones a formar grupo parlamentario tras las próximas elecciones del 9 de marzo?; ¿y si, dada nuestra vieja amistad, me contratara a mí como asesor personal pagándome un pastón y resolviera de una vez por todas mis dificultades para llegar a fin, qué digo a fin, a mediados de mes últimamente?
Por favor, Fulanito, contéstame y vamos a quedar para hablar de nuestras cosas y salir de dudas, que si no es que a mi la imaginación se me desborda, y no sé dónde pudiera esto acabar.
11 comentarios:
¡Gensata con la red! (bloguera me refiero).
A mí ya me ha localizado un compi del cole del que no sabía nada desde BUP y un compañero de la facultad y del coro al que perdí la pista hará cosa de cinco años.
Mola. Y acojona.
Y me alegra que te gustara aquella entrada, porque le tengo un cariño muy especial.
Besitos/azos.
Por favor Fulanito, queda con estilografic punto blog y que nos cuente...
Una que aún tiene edad para reconocernos por la calle... jajajajaj
Besicos
Mariano Zurdo: ya lo creo que me gustó. Y me sigue gustando, que hoy la he vuelto a leer.
Belén: tendré ocasión de comprobar si todavía estoy reconocible. Os contaré.
Jo, no me extrañe que te paranoies así, Estili.
Yo también lo haría.
Quizás lo menos divertido sería que no tuvierais mucha conversación.
Pero yo creo que vais a estar la mar de entretenidos cuando os veáis.
¿Por qué? Porque te ha escrito. Y eso ya dice mucho de él. ¿No crees?
Enhorabuena por haber reencontrado un viejo amigo.
Me alegro mucho por ti.
Besitos
que gracia, desde luego cosas así no pasan todos los días... dudas, ilusión, expectación y un porrilo de cosas más todo a la batidora y pa dentro... qué cosillas más majas tiene la vida a veces eh?...
abrazo
Voto por lo de politico corrupto, que te arrastrará a las profundidades haciendote asesor, o mejor jefe del gabinete de prensa, te cubrirá de oro y te presentará a las mismas chicas que también escriben blogs, los dos elegis los mismos blogs, os reconocereis y hablareis de aquellos guateques
Esperemos que no sea un encuentro de esos en que, tanto tiempo ha pasado que una vez que te pones someramente al día ya no sabes qué decir, de tan diferentes caminos que ha tomado cada cual.
Y si te pide dinero, hazte el loco, di que en realidad Estilografic es tímido y que tú eres un primo suyo que ha ido a ver quien era el otro...
Saludos con la EGB prácticamente acabada
:-)
¿¿Y si se ha travestido y ahora es una rubia macizona de las que te devoran todito entero con sólo mirarte??, jajajajaja.
Me alegro un montón, Estil. Yo sería incapaz de abandonar el baño del canguelo que me entraría, pero tú saldrás airoso, ya lo verás. Un besazo y enhorabuena.
Es un spam. Ya verás como quedas con él y te intenta vender un alargador de penes.
Qué emoción!! Me encantan los reencuentros y simpre he tenido bastante suerte con ellos, aunque ninguno ha sido de épocas tan remotas. Espero que puedas rescatar esta vieja amistad y que resulte que os lleváis tan bien como os llevabais en el cole. Sólo tened cuidado por si os siguen gustando las mismas tías.
Un saludo
seguramente Fulanito y tú, tras dos minutos de nervios, os pongáis a hablar como si no hubiese pasado el tiempo. hace poco me reencontré con una amiga de la infancia y así fue. ojalá os encontréis!
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