Tengo un sobrino que estos días se ha examinando de selectividad, el pobre. A mi sobrino lo que más se le atasca es el inglés, que le ha costado sacarlo un egg y parte del other. Pero eso sí, tú le preguntas por los exámenes y es como si se volviera bilingüe de repente, el tío:
- ¿Qué tal la selectividad, nene?
- mmmm...
- Aprobarás, ¿no?
- esto....., ejmm....
- Bueno, ¿te salió bien o no?
- pssss....
Pues eso, que no hay quien le entienda.
Hay que reconocer que en nuestra época (puede incluirse en “nuestra” todo aquel que tenga más de 25 y menos de 50, así doy margen de sobra) la selectividad era más fácil, al menos en historia, porque, claro, el temario era ligeramente más corto. Ya sabías tú por poco que hubieras estudiado que difícilmente te iba a caer el periodo del Gobierno de Aznar, a no ser que tu profe fuera Rappel o algún ejemplar de su calaña, de esos que adivinan el futuro. En mi caso no, se trataba de un tipo normalito, que no llevaba tanga debajo de la sotana ni nada.
Por cierto, ¿se sabe algo de Rappel? Yo es que alucino con cierta gente, y perdón por la divagación que sé que no tiene nada que ver con el tema. Rappel o el padre Apeles, por ejemplo. Les tienes hasta en la sopa y de repente, ¡plas!, como que desaparecen por arte de magia y no se vuelve a saber nada de ellos. Algún día de estos, me temo, van a desaparecer Jordi González, Jesús Vázquez y la Zaldívar, ya lo verás.
En mi época lo de la selectividad era como lo de la mili, todo el mundo esperando a ver si la quitaban un año de esos. Yo no tuve suerte ni con lo uno ni con lo otro, porque la mili la hice, como Dios manda. Bueno, mandar lo que se dice mandar el que mandaba allí era el capitán, Popeye le llamábamos, que era chiquito pero tenía unas brazos que parecían las piernas de Roberto Carlos (el futbolista, no el cantante). La mili la hice de sargento de complemento. Lo cierto es que nunca supe qué coño significaba lo de “complemento”, que a mi me sonaba más que nada a sexta planta de El Corte Inglés. Y la selectividad pues también la hice, a ver qué remedio, además por letras puras, en plan clásico.
A mí lo que más fácil me resultaba era el comentario de texto, porque - no sé si se me nota mucho - me gustaba enrollarme, que voy a tener que ir cortando el post, pesadito que es uno. A mi amiguete, en cambio, lo del comentario no le hacía ni pizca de gracia. Miedo, lo que se dice miedo tampoco le tenía, que luego se atrevía con cualquier texto, el tío. Otra cosa eran los resultados.
TEMA: pues pongo el título, textual, que seguro que no me equivoco, para qué le voy a llevar la contraria al autor, que son ganas de sembrar polémica.
ESTRUCTURA: pues lo mismo; si el texto tiene cuatro puntos y aparte eso significa que son cuatro partes, más claro el agua, te pongas como te pongas.
CONCLUSIÓN: oye, pues que me ha gustao y que de acuerdo en todo, que cómo escribe el tío. Y a otro cosa, mariposa.
Y tanto que a otra cosa, creo que al final se hizo presidente de club de fútbol, que de tonto no tenía un pelo, ahí donde lo ves.
A mi la duda que me surge es que pasaría si de repente nos hicieran un examen de selectividad a todos, así sin avisar. Sí, sí, a ti también, no te escapes. Y a usted, señor alcalde de Madrid, que tiene usted cara de empolloncillo, no lo vamos a negar. Pues me temo que iba haber más cates que en el expediente académico de Paquirrín. No te extrañe que salga luego la fiscal Olga Sánchez a leernos la cartilla, con razón, y a decirnos que aprobar aprobaríamos, pero que no tenemos la altura y la grandeza para ejercer una profesión tan importante como la nuestra. Sea cual sea.
Estilografic.art
- ¿Qué tal la selectividad, nene?
- mmmm...
- Aprobarás, ¿no?
- esto....., ejmm....
- Bueno, ¿te salió bien o no?
- pssss....
Pues eso, que no hay quien le entienda.
Hay que reconocer que en nuestra época (puede incluirse en “nuestra” todo aquel que tenga más de 25 y menos de 50, así doy margen de sobra) la selectividad era más fácil, al menos en historia, porque, claro, el temario era ligeramente más corto. Ya sabías tú por poco que hubieras estudiado que difícilmente te iba a caer el periodo del Gobierno de Aznar, a no ser que tu profe fuera Rappel o algún ejemplar de su calaña, de esos que adivinan el futuro. En mi caso no, se trataba de un tipo normalito, que no llevaba tanga debajo de la sotana ni nada.
Por cierto, ¿se sabe algo de Rappel? Yo es que alucino con cierta gente, y perdón por la divagación que sé que no tiene nada que ver con el tema. Rappel o el padre Apeles, por ejemplo. Les tienes hasta en la sopa y de repente, ¡plas!, como que desaparecen por arte de magia y no se vuelve a saber nada de ellos. Algún día de estos, me temo, van a desaparecer Jordi González, Jesús Vázquez y la Zaldívar, ya lo verás.
En mi época lo de la selectividad era como lo de la mili, todo el mundo esperando a ver si la quitaban un año de esos. Yo no tuve suerte ni con lo uno ni con lo otro, porque la mili la hice, como Dios manda. Bueno, mandar lo que se dice mandar el que mandaba allí era el capitán, Popeye le llamábamos, que era chiquito pero tenía unas brazos que parecían las piernas de Roberto Carlos (el futbolista, no el cantante). La mili la hice de sargento de complemento. Lo cierto es que nunca supe qué coño significaba lo de “complemento”, que a mi me sonaba más que nada a sexta planta de El Corte Inglés. Y la selectividad pues también la hice, a ver qué remedio, además por letras puras, en plan clásico.
A mí lo que más fácil me resultaba era el comentario de texto, porque - no sé si se me nota mucho - me gustaba enrollarme, que voy a tener que ir cortando el post, pesadito que es uno. A mi amiguete, en cambio, lo del comentario no le hacía ni pizca de gracia. Miedo, lo que se dice miedo tampoco le tenía, que luego se atrevía con cualquier texto, el tío. Otra cosa eran los resultados.
TEMA: pues pongo el título, textual, que seguro que no me equivoco, para qué le voy a llevar la contraria al autor, que son ganas de sembrar polémica.
ESTRUCTURA: pues lo mismo; si el texto tiene cuatro puntos y aparte eso significa que son cuatro partes, más claro el agua, te pongas como te pongas.
CONCLUSIÓN: oye, pues que me ha gustao y que de acuerdo en todo, que cómo escribe el tío. Y a otro cosa, mariposa.
Y tanto que a otra cosa, creo que al final se hizo presidente de club de fútbol, que de tonto no tenía un pelo, ahí donde lo ves.
A mi la duda que me surge es que pasaría si de repente nos hicieran un examen de selectividad a todos, así sin avisar. Sí, sí, a ti también, no te escapes. Y a usted, señor alcalde de Madrid, que tiene usted cara de empolloncillo, no lo vamos a negar. Pues me temo que iba haber más cates que en el expediente académico de Paquirrín. No te extrañe que salga luego la fiscal Olga Sánchez a leernos la cartilla, con razón, y a decirnos que aprobar aprobaríamos, pero que no tenemos la altura y la grandeza para ejercer una profesión tan importante como la nuestra. Sea cual sea.
Estilografic.art
15 comentarios:
Estilografic, me pongo a sus pies una vez más.
Yo de la mili me libre por inútil (luego por inútil me he perdido muchas cosas buenas).
La selectividad la estudié en casa de mi amigo Miguel, litrona y guitarra en ristre. Yo es que era de ciencias puras (biología). Es que el servicio de orientación de mi colegio era buenísimo, tanto que el examen del primer día (las comunes de letras, comentario, filosofía, etc) lo saqué con mucha nota y el segundo, el de ciencias, lo suspendí. Así que me tuve que hacer psicólogo para superar el trauma. Ahora engaño a todo el mundo diciendo que soy de letras y no hice la mili porque me encadené en la puerta del ministerio de defensa.
¡Muy bueno, Estilografic!
:-)
Yo recuerdo que no estudié nada para la "Sele". Me pasé todos los días jugando a la "butifarra" en el bar de enfrente del instituto y bebiendo "quintos". Eso sí, el penúltimo día me entro la cagalera y me fuí a estudiar a casa del chico con el que salía...ejem...
Lo mejor de todo es que salé un sobresaliente. Y lo más vergonzoso: elegí la carrera como quien hace una quiniela sin conocer a los equipos ni a sus jugadores... En fin... Que m'ha gustao esta entrada.
pues mira, hoy me voy a marcar la chulería: saqué un diez en comentario de texto, el único de mi provincia, ala, pa que veais, je je.
yo la selectividad la recuerdo con emoción, me iba al año siguiente a madrid a estudiar periodismo, me sentía mayor, con fuerzas para comerme el mundo!
Pues yo ni hice la mili ni la selectividad. Toma ya.
Y digo yo, la fiscal esa que dices, de verdad ha dicho eso?? Joder, cómo estamos.
Joder, Clandestino, me has pisado el comentario, por que yo tampoco hice ni lo uno ni o otro, pero fíjate que me hubiera gustado hacer las dos.
Mariano: es que la selectividad la estudian con guitarra y litrona los de letras, no los de ciencias, parece mentira.
viguetana, guelcome,que diría mi sobrino.
Deses, estás hoy que te sales, que te encuentro crecidita después de lo de la entrevista. Ya te comentaré, ya, lo del vestido y las coletas digo.
Clandestino, tú si que sabes, que te libraste de las dos. Y la fiscal sí, lo ha dicho, y además no iba muy descaminada.
vitruvia, que nos cruzamos y te salto. ¿No hiciste la mili?
Nada chico que no me dejaron, ainssss.
Estilografic, eso de la Selectividad no es nada; yo el otro día soñé que me hacían volver a octavo de EGB porque me quedaban las mates, y eso sí que era un tragedia griega; imagínate, ni siquiera me dejaban usar calculadora...
Hay que ver, chico, al final todos acabamos contando la mili, no sé qué tendrán las malas experiencias, que no se nos van nunca de la cabeza.
Sobre la fiscal, cómo mola eso de vivir en los mundos de Yupi... Ojalá pudiera yo también.
Una entrada magnífica, me ha encantado; y eso que la nostalgia ya no es lo que era...
Yo, al igual que Clandestino, ni hice mili ni selectividad. Vaya, pensaba que era el único, bendita blogosfera!!!!
Y a ti Estili que decirte, si Mariano se pone a tus pies, y yo estoy a los pies de Mariano día si y día también dónde me pongo...
Esto no es peloteo eh! bueno un poco si, pero es que sois la caña; que manera de escribir joer!!! ...
Good day!
Digooo... Good Night! Joer!!!
Si yo repitiera Selectividad ahora mismo, sacaba un 0 como una casa...
A mí me bajó la media un montón, la verdad.
Y el examen que más odié, el de Filosofía, claro. Siempre, siempre, siempre caía Kant (ahora ya no sé) y mira que me caía mal el tío. Claro, así saqué un 3 en el examen filosófico...
Yo tampoco pude estudiar nada para selectividad. Pero porque no podía mas. Hice un sobreesfuerzo en COU considerable. Nunca habia estudiado en mi vida hasta ese año, y claro... tuve que sacar todo COU, matemáticas de 2 y 3 de BUP ese año... estudiaba casi 10 horas aldia y daba clases de mates a la noche...cuando acabó... subí la media del BUP a notable alto, y aprobe las mates retrasadas con sobre ( yo soy de letras puras)... Asique que estaba tan saturada que ni siquiera hablaba correctamente.. era una mezcla entre el maestro yoda y un dislexico borracho XDDD.Me fui a Granada con unas amigas de clase, a ver cositas y relajajarnos.Aun así aprobé XD , pero no llevaba nervios porque en relaidad no esperaba aprobar, sino relajarme en verano y presentarme en Sept... pero no hizo falta mira!!
XDDD Que misteriosos es el cerebro humano por dios.
Pues yo viví mi selectividad con una gran emoción , significaba un cambi enorme. No me salío muy allá y no pude estudiar lo que quisé pero bueno, la espinita ya no duele!
Gracias a todos por vuestras historias de selectividad. ¡Aprobados! ¡Con nota!
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