jueves, junio 14, 2007

La nevera y el chino

También es mala pata lo mío. Ahora que se acerca el verano y que el domingo nos espera una jornada liguera de nervios y cerveceo frente al televisor, la nevera va y se estropea. La nevera es que, parece que no, pero es importante que te cagas, con permiso por cierto del water, que también. Yo diría que es el aparato sobre el que gira toda la estabilidad del hogar dulce hogar. Por encima de la tele, dónde va a parar.

Sin ir más lejos, nosotros en casa no necesitamos calendario. Nos sobra con la nevera. "Papá, ¿qué día es hoy?" "Espera hija, que abro la nevera y te lo digo". Tú abres el electrodoméstico en cuestión un lunes y los ojos te hacen chiribitas, la comida y la bebida rebosan y se recrean en su propia abundancia. La abres un miércoles y ya dices, vaya, cómo se come en esta casa, son como lobos. Y si la abres un viernes lo más probable es que te entre una depresión de caballo de ver cómo tiritan las paredes de ese espacio diáfano y no precisamente de frío, que ya estás tardando en irte a hacer la compra, chato.

Luego está lo del misterio. Como que qué misterio, pues el misterio de la luz de la nevera, anda que no se ha escrito sobre eso. Que si se apaga cuando cierras, que si no, que si se queda encendida y pasan cosas dentro, que hay seres extraños que habitan ahí dentro y que son los que acaban con tus provisiones (excusa que sirve además para argumentar que tú no has sido el que te has bebido las cervezas, borrachín, que eres un borrachín).

Una nevera es casi como una madre. De hecho, durante esa tierna época por la que todos hemos pasado en la que los bebés sólo toman leche, la única diferencia que hay para ellos entre la nevera y la madre que los parió es que la primera tiene pegatinas e imanes en la puerta. Se pasan el día de la teta al biberón y del biberón a la teta, que ya es vida. Bueno, esto es broma, que una madre es una madre y no hay más que hablar, pero lo de las pegatinas sí que es otro tema a tratar, que cuando compras el aparato te fijas mucho en la estética y en cómo quedará en la cocina, y luego para qué, si la puerta nunca se ve de la cantidad de gilipolleces que tiene colgando.

Ahora en cambio, con lo de los chinos, las cosas están cambiando. Las tiendas, digo, que no me estoy refiriendo al superávit comercial del país asiático, aunque algo tendrá que ver, seguro. A la nevera le ha venido muy bien lo de la proliferación de tiendas chinas porque como que la relaja un poco de responsabilidades y le quita tensión, al aparato. Que una tarde tonta se te presentan en casa los “cuñaos” y el vecino del tercero con un tipo al que no conoces pero que bebe y zampa como un cosaco a ver el partidito de la champions, pues nada, como la nevera ya tirita, que es miércoles, pues te bajas al chino a cargar con cervezas, pizzas y patatas fritas, que tampoco les vas a sacar el jamoncito que tienes guardado para ocasiones especiales, que uno es buen anfitrión pero no tonto.

Eso sí, el chino – el de mi barrio por lo menos, que se llama Gong Zu – es más de noche que de mañana. Tú te quedas sin espuma de afeitar antes de salir para el curro y ya te estás pasando la maquinilla a pelo, pedazo de hombre Marlboro, porque en el chino es que te lo pone bien claro a esas horas: “celado”. Están dentro, los cincuenta que son más o menos, muy al fondo y apiñaditos pero están dentro, lo que pasa es que no te van a abrir, hombre, que no son horas.

Ahora bien, si tú bajas a las doce de la noche, que te has quedado sin... qué sé yo, crema desmaquillante para ojos, por ejemplo (a mí no, pero a mi mujer sí le ha pasado alguna vez), pues hala, corriendo al chino que todavía los pillas en danza. Seguro.

Así que, amiguitos y amiguitas, cuando os encontréis en un apuro, recordad lo que decía Confucio:

“Si en holas intempestivas
ya te cluje la nevela,
acuéldate de que tienes
un chino abielto en la acela
...de enflente

Estilografic.art

12 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay nada más desmotivador que una nevera semivacia, como que te deja helado vaya, chiste malo incluído ...

Pero bueno, creo que desde que hay tanto Opencor abierto por ahí a estos chinos que mencionas se le acabo un poco el chollo, que aunque más caro, es más limpio ...

Y pensar que nos reíamos de ellos como enanos aquellas sobremesas de domingo viendo sus estupideces en Humol Amalillo, y mira tú, de tontos no tenía un pelo ...

Salud!

Isabel Burriel dijo...

No en vano inventaron ellos, los chinos lo de las tiendas 24 horas en EEUU. Y es que trabajan como chinos, aunque sea domingo, ahí están abiertos todo el día por si a tu nevera se le ocurre quejarse (quejicas que son todas)

Mariano Zurdo dijo...

Esas tremendas son la caja de pandora hecha comercio. El verano pasado hicimos una fiesta en casa de un amigo. Otro de ellos se había encargado del postre y necesitaba helado de turrón. Nos recorrimos todas las tiendas del barrios: super e hipermercados, ultramarinos, colmados, quioscos y nada. Hasta que llegamos a un chino y ahí estaba el helado al corte de turrón esperándonos con sus copos abiertos. Impresionante.

Desesperada dijo...

ja ja ja es que en vigo esas tiendas no proliferan, aquí reina el opencor, como dice wilde, aunque hay varias tiendas 24 horas con un poco de todo... e incluso cafeterías 24 horas para comer algo en cualquier momento, algo no demasiado común en una ciudad pequeña! el famoso Eco's, ja ja ja

Anónimo dijo...

Y el famoso Ruada (con dos locales) ji ji ji ...

estilografic.blog dijo...

Ya llegarán, ya llegarán...

Anónimo dijo...

¡estás como una cabra! jajajaja entre los chinos y la nevera...
Yo una vez tuve una nevera, hace años, ahora tengo otra. Pues, bueno, se acababan las vacaciones y como estábamos cerca de casa me dije: Ve y recarga la nevera que está más vacía que los ojos del muñeco pelón. Y eso que hice.
Pues a la puñetera nevera se le ocurrió estropearse pero no de cualquier manera. El termostato cambió de rumbo y, en lugar de enfríar, calentó.
Cuando fui a coger la carne, estaba cocida.

Y no tenía ningún chino a mano.

Peorparaelsol dijo...

Pues en mi barrio hay 5 tiendas de chinos (yo creo que son todas del mismo, es un pocero de las tiendas chinas) y tienen un negocio! oye, para una urgencia...

Anónimo dijo...

Esta entrada me ha hecho reflexionar como nunca sobre las costumbres tan diferentes que pueden tener los distintos grupos de seres humanos que habitan este planeta, denominados familia, jajajajajaja. ¡¡Mi nevera cuando está vacía es los lunes!!, que tras pasar el finde incándole a todo el diente, los lunes es cuando tiembla, hasta que bajo a por provisiones.

Anónimo dijo...

Hincar es con h, verdad??? Ainssss.

estilografic.blog dijo...

Es verdad, cada uno se apaña como puede. Nosotros es que hacemos la compra los viernes o sábados.

Vitruvia: no te preocupes por la h, me la guardo en la nevera bien fresquita para cuando haga más falta.

Carlos Añejo dijo...

Yo lo primero que metí en mi casa cuando me la compré fue la nevera, la tele, y la cafetera.

Luego, después del café, fui a comprar el váter... fui corriendo, que no llegaba.