viernes, noviembre 16, 2007

Buenatero y Zapafuente

No me disgustó la entrevista de Buenafuente a Zapatero en La Sexta, pero sí es cierto que, conociendo el ingenio del primero y vista la buena disposición que mostraba el segundo, la cosa podía haber dado mucho más de sí y que a algunos nos dejó con la miel en los labios.

Los mejores momentos me parecieron precisamente los que más se salían del guión, es decir, los más disparatados, surrealistas o alejados de la realidad, como la charla sobre los frutos secos y el colesterol, o el principio y el final de la entrevista, cuando el presidente achaca el retraso de Buenafuente a que se hubiera desplazado en cercanías y cuando, cambiando los papeles, es Zapatero quien se marcha de Moncloa tras nombrar al humorista vicepresidente.

El resto fue todo más previsible, con el agravante quizás de que los temas que ahora mismo están sobre la mesa (Chavez, obras del AVE, relaciones exteriores, relaciones con el PP, Estatut, etc.) han sido ya tan manoseados que sobre ellos ya se ha dicho de todo, incluidos los más extravagantes disparates.

A partir de hoy vendrán críticas y alabanzas ante los dos posibles puntos de vista: ¿deben los políticos tomarse de vez en cuando las cosas con humor o, por el contrario, es más conveniente aparentar seriedad ante la ciudadanía? Los defensores de lo primero echarán mano del “buen talante” esgrimido por Zapatero como parte de su forma de hacer política, mientras que los defensores de lo segundo argumentarán que para hacer humor ya están los payasos y que los políticos deben dedicarse a gobernar con seriedad y eficacia.

Quizás la solución resida en que ambas cosas no debería ser incompatibles. Pero claro, después hay que saber demostrarlo. El debate está servido.

13 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Y yo metido en la cama intentado dormir el put... virus que ha decido instalarse en mi cuerpo serrano.
Humor y política es una mezcla explosiva, porque ni ellos están acostumbrados a humorear ni la sociedad está acostumbrada a que la humoreen.
El otro día, en la presentación del libro de autobombo "Madera de Zapatero", el presi estuvo chistoso y dicharachero, y no perdió ni un ápice del mensaje que quería transmitir.
Lo dicho, que por la tripa te corre un nicoh y a mí un virus.

Anónimo dijo...

Y yo que no lo vi.....
Está claro que andar emiliando con autores con virus que les hacen inventarse palabrejas como "nicoh", y con los posibles compradores de la misma, no trae nada bueno. Bueno, sí, el libro, jajajajaja.

estilografic.blog dijo...

Mariano: ¿Nicoh no era el pato macarra de los muñecos de Mari Carmen? Te veo muy afectado.

Vitru: son cosas de nuestro sentido del humor.

Mariano Zurdo dijo...

Prefiero no plantearme cómo queriendo escribir bicho he llegado a escribir nicoh.
Joder, este virus es peor de lo que pensaba...

estilografic.blog dijo...

Mariano: a mi me pasa también con los virus, que en ocasiones veo patos. Aprovecha el finde y cuídate.

Desesperada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Si, si, ahora échale la culpa al virus, jajajajaja.
Estil, te ajuntas con unas compañías.....

Desesperada dijo...

yo lo siento, pero aunque adoro a buenafuente como humorista, como entrevistador me parece flojísimo. le pasa exactamente igual que a eva hache, que sus entrevistas terminan siendo tales peloteos que me pueden. la del presidente no la vi.... pero si pelotea a actores de segunda fila, ¡no quiero imaginar a zp!, ja ja ja

estilografic.blog dijo...

¡Esto está plagado de virus!: Mariano ve patos, deses se repite y a Vitru le da la risa.

Me voy a ponerme la vacuna
que ya son más de la una.

Viguetana dijo...

No lo vi.
Pero creo que humor y seriedad podrían (y deberían) ser compatibles.
Siempre y cuando, como tú dices, los políticos fueran realmente serios en sus intenciones, acciones y decisiones cuando tocase.

Besos

Belén dijo...

No lo vi, joooo

No me gusta Zapatero

No me gusta Buenafuente

Vi House, en un alarde de querer imitar a Wen :)

Besos!

Isabel Burriel dijo...

Yo creo que los políticos siempre pecan un poco de mostrarse demasiado lejanos e inaccesibles, como si de pronto dejaran de ser personas. En algunos países es más importante la persona que el partido al que representa, de esa forma, parece que su compromiso político es más sincero. No sé cuál es la mejor postura, sinceramente.

Carlos J. Galán dijo...

Yo creo que los políticos pueden tener buen humor, pero no a costa de problemas que padecen los ciudadanos y ellos deben solucionar. Pueden hacer bromas sobre ellos mismos, por ejemplo, y eso ZP lo ha hecho otras veces con acierto (recuerdo alguna entrevista en el programa de Fuentes). Pero lo del programa de BNF del otro día no fue de recibo. No tuvo ninguna gracia el chistecito en cuestión viniendo de quien viene: del responsable de solucionar ese problema, que produce un grave trastorno a muchos ciudadanos:

http://carlosjaviergalan.blogspot.com/2007/11/es-que-me-parto.html